Recientemente se ha publicado en la revista Nature Communications cómo un equipo de los mejores científicos de la universidad de Ohio ha sido capaz de crear la primera batería de energía solar del mundo.Lo realmente innovador es que por fin se ha podido combinar una batería con una célula solar, dando así como resultado un invento híbrido completamente funcional. Este artilugio ha sido diseñado usando un panel de malla solar por el cual puede pasar el aire al interior de la batería, mientras que por otro lado han diseñado un proceso que permite transferir electrones entre la batería y el panel solar. Todo este proceso permite que entre la luz y el oxigeno que entran dentro de la batería, se produzca una serie de reacciones químicas que cargan la batería de forma funcional y eficiente.
La diferencia con la actualidad radica en que hasta ahora el state of the art consistía en usar paneles de energía solar para captar la luz y posteriormente almacenar esa energía en baterías corrientes. La ventaja radica en que el proceso actual combina las 2 funciones en un único dispositivo, abaratando los costes más de un 20%.
La eficiencia de este invento es uno de sus mayores puntos fuertes, ya que al no tener que transportar electrones desde la célula solar de captación, hasta una batería externa de almacenaje, todos los electrones generados en el interior del dispositivo son aprovechados.
Básicamente se podría decir que se carga la batería mediante un proceso de "respiración", es decir, la Luz incide en el panel y se liberan electrones. Estos electrones junto con otros componentes presentes en el aire del interior del dispositivo reaccionan y se crean iones de litio que se almacenan en la batería cargando esta una vez han captado los electrones. ¿Qué significa todo esto? Pues traducido significa que la batería cuando se descarga inspira aire y cuando se carga exhala, de ahí el símil con la respiración de los seres vivos.