Los pacientes dependientes de opioides que están siendo tratados con metadona o buprenorfina no deben recibir benzodiacepinas debido a la triplicación del riesgo de muerte por sobredosis, según los hallazgos de un nuevo estudio (Macleod et al., 2019).
Este aumento en el riesgo de muerte por sobredosis también se observó en pacientes que habían abandonado recientemente el tratamiento con opioides. Esto se debe probablemente a que estas personas continuaron usando drogas opioides después de abandonar el tratamiento.
Las benzodiazepinas, como Xanax y Valium, son sedantes que a menudo se recetan a personas que dependen de opioides a pesar de desalentarse esta práctica.
Los médicos pueden estar ignorando esta guía, en parte porque hay evidencia de que los pacientes que reciben ambos medicamentos juntos permanecen en tratamiento por más tiempo y porque los pacientes dependientes de opioides tienen altos niveles de ansiedad, cuestión que las benzodiazepinas pueden ayudar a aliviar.
El estudio sugiere que, a pesar de los beneficios de una mayor duración del tratamiento, la combinación de benzodiacepinas con terapia sustitutiva con opioides, también conocida como tratamiento con agonistas opioides (TAO), conlleva un mayor riesgo de muerte por sobredosis que para quienes reciben solo TAO
Este patrón no se vio tan claramente para los otros sedantes recetados conjuntamente en el estudio, los medicamentos Z (zaleplon, zolpidem y zopicolone) y los gabapentinoides.
“Las muertes en personas dependientes de opioides están aumentando a pesar del hecho de que muchas reciben tratamiento con agonistas opioides, que se sabe que reduce el riesgo general de muerte en comparación con [no hacer] tratamiento,” dijo el Dr. John Macleod, autor principal y profesor de atención primaria en la Universidad Centro de Atención Primaria Académica de Bristol.
“La clara asociación entre la co-prescripción de benzodiazepinas en pacientes que reciben TAO, o que han dejado recientemente TAO, y un mayor riesgo de muerte por sobredosis sugiere que los médicos [tratantes] deben considerar cambiar su práctica de prescripción. Puede haber circunstancias inusuales en las que la prescripción conjunta esté clínicamente justificada, pero estas deberían ser la excepción y no la regla.”
Este fue un estudio observacional que involucró el análisis de datos de más de 12.000 pacientes, de entre 15 y 64 años, a quienes se les recetó TAO entre 1998 y 2014.
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“Las pautas generalmente aconsejan no recetar sedantes con sustitutos de opioides, ya que pueden aumentar el riesgo de muerte por sobredosis,” dijo el profesor Matthew Hickman, coautor y codirector de la Unidad de Investigación de Protección de la Salud de NIHR en Evaluación de Intervenciones de la Universidad de Bristol.
“Sabemos que esta prescripción persiste, lo que creemos que puede deberse a la incertidumbre sobre la fuerza de la evidencia,” dijo Hickman.
“Aunque es posible que el efecto que se muestra en este estudio se deba a otras causas, por ejemplo, a las características de aquellos a quienes se les recetaron benzodiacepinas en lugar del medicamento en sí mismo, nuestra recomendación es evitar o pensar con mucho cuidado la prescripción conjunta de benzodiacepinas para este grupo de pacientes. El desafío ahora es encontrar alternativas a la prescripción de benzodiacepinas.”
Referencia bibliográfica:
Macleod, J., Steer, C., Tilling, K., Cornish, R., Marsden, J., Millar, T., … Hickman, M. (2019). Prescription of benzodiazepines, z-drugs, and gabapentinoids and mortality risk in people receiving opioid agonist treatment: Observational study based on the UK Clinical Practice Research Datalink and Office for National Statistics death records. PLoS Medicine, 16(11), e1002965. https://doi.org/10.1371/journal.pmed.1002965
Fuente: Psychcentral