Entre las algas marinas, el alga Kombu es una de las que forma parte del género de las Laminarias. Como todas las algas marinas, el alga Kombu se desarrolla única y exclusivamente en medios acuáticos. El alga Kombu tiene origen en Japón y es una de las variedades más utilizadas en la actualidad. Es un tipo de alga especialmente rica en minerales como yodo, hierro, calcio y potasio. Debido a su alto contenido en yodo, este alimento está contraindicado en pacientes con hipertiroidismo (para evitar las complicaciones de un consumo excesivo de esta alga se recomienda consumirla solo cocinada, dado que de esta forma se reduce de forma artificial el contenido de yodo del alga).
El alga Kombu tiene un aporte calórico realmente pobre, por lo que puede ser consumida tanto por personas con peso normal como por aquellos que están en curas de adelgazamiento. Su contenido en ácido algénico facilita notablemente la función intestinal.
El consumo del alga Kombu es muy sencillo: simplemente hay que poner las algas marinas en remojo para rehidratarlas y cocinarlas. Por lo general se las utiliza para acompañar la cocción de legumbres y alimentos altos en fibra (ayuda a digerirlos) o sola como parte de sopas y ensaladas. El alga Kombu es uno de los ingredientes que se incorporan en la preparación del seitán (carne vegetal a base de gluten de trigo).
Entre las propiedades que se le atribuyen al alga Kombu se cuenta la de disminuir el nivel de azúcar en sangre, el fortalecimiento de los intestinos, la reducción de los niveles de tensión arterial, y la mejora en caso de problemas circulatorios. Los aminoácidos presentes en el alga Kombu actúan como estimulantes naturales de todo el sistema linfático y de las membranas mucosas del organismo.