Revista Pareja
A veces empiezo a pensar que soy obsesiva. No, no estoy enferma, pero cuando se me mete algo en la cabeza en cuanto a decoración, no puedo sacármelo y tengo que comprar esos productos que me 'atormentan', jeje. Desde jaulas, pizarras, velas, palets... he pasado por todas las tendencias posibles y, os confieso, que tengo de TODO en casa. ¿Será mi casa un museo? Bueno... ¡poco le falta!
Bien, no me enrollo más... mi nueva obsesión son las cajas de madera. Esas cajas que en otra época sólo servían para recolectar la fruta en el campo y se reciclaban una y otra vez, ahora son lo más de lo más y se usan para decorar todo tipo de rincones. En las bodas sirven para hacer especial un rincón al que queramos darle importancia, incluso, añadiéndole unas flores o unas frutas frescas puede quedar ideal. Quizás también las podemos usar para poner los vasos del aperitivo, las minutas o, hasta podemos hacer un centro precioso para aquellas bodas más rústicas. Os dejo un poquito de inspiración...
¿Os he provocado nueva una necesidad de decoración? Si os apetece comprar algunas cajitas la mar de monas, las podréis adquirir en Casa Viva. Yo las compré esta semana allí y estoy como loca para ver cuando llegan. Lo mejor están a unos precios estupendos, echad un ojo, ya veréis.
Imágenes Foundrentals, Pinterest.