En 1939, con el final de la Guerra Civil, se estableció en España un nuevo régimen político, la Dictadura de Franco, que cerró al exterior sus fronteras, y en el interior, redujo la producción cultural. Esto provocó que este periodo fuese el más oscuro para la cultura española a lo largo del siglo XX...
Una infinidad de leyes, decretos y normas de funcionamiento dotó de instrumentos eficaces al cuerpo de censores que desde las delegaciones provinciales, comarcales y locales ejercía un severísimo control sobre cualquiera de los medios de comunicación social.
La Traca fue una revista satírica creada en la ciudad de Valencia (España) en 1884 y capitaneada por el periodista Vicent Miquel Carceller. A lo largo de su historia ha tenido diversa periodicidad, interrumpida varias veces por la censura tanto durante el reinado de Alfonso XIII como durante la dictadura de Primo de Rivera y la II República. Fue publicada tanto en catalán como en español.
'La Traca' fue la única revista que se atrevió a caricaturizar a Franco, algo que jamás perdonó el dictador, cuyo sentido del humor era inversamente proporcional a su alto concepto de sí mismo. El autoerigido 'generalísimo' ordenó destruir todos los ejemplares por aquello de eliminar todo recuerdo del pasado, porque la memoria es muy débil. No lo consiguieron: sobrevivieron algunos del coleccionista Rafael Solaz, la Biblioteca Valenciana, del Archivo Militar y de las Hemerotecas Municipales de Valencia y Madrid.
El franquismo, que derrotó a los últimos reductos de la resistencia en Valencia, sede de la redacción de la revista, nunca perdonó al director Vicent Miguel Carceller y a su dibujante Carlos Gómez Carrera, conocido como 'Bluff', las afrentas realizadas desde las páginas de la revista. La revista fue cerrada y ambos periodistas condenados a muerte. La sentencia dictada por un tribunal militar habla por sí sola sobre la naturaleza del régimen que llegaba:
"RESULTANDO: que Don Vicente Miguel Carceller, de 50 años, al iniciarse el Glorioso Alzamiento Nacional era propietario del semanario La Traca, cuya dirección ejercía de manera encubierta ... Que el citado semanario se dedicaba de la manera más baja, soez y grosera a insultar a las más altas personalidades representativas de la España Nacional, de la dignidad de la Iglesia y los principios informantes del Glorioso Movimiento Salvador de Nuestra Patria... FALLAMOS: que debemos condenar y condenamos a la PENA DE MUERTE a los procesados VICENTE MIGUEL CARCELLER y CARLOS GÓMEZ CARRERA, como autores del calificado delito de adhesión a la rebelión militar, con las circunstancias agravantes expuestas."
La sentencia del Consejo de Guerra fue dictada el 10 de junio de 1940 y los dos condenados fueron fusilados poco después en Paterna, según leemos en Valencia Plaza.
La memoria de Carceller y de Bluff fue recuperada por la exposición 'La transgresión como norma', que se celebró el año pasado en Valencia, comisariada por los profesores universitarios Antonio Laguna y Francesc-Andreu Martínez. En aquella muestra se exhibieron las páginas de las apenas 200 revistas rescatadas de la histórica publicación, cuyo recuerdo fue cercenado con el pesado manto de silencio de los 40 años de franquismo.
Franco compartiendo yacija con un soldado moro de su batallón africano, Franco travestido, Franco convertido en un trasunto ridículo de Hitler, con su espadón sobre España... Son algunas de las caricaturas que publicó la revista satírica 'La traca' durante su triunfal etapa final, durante la Segunda República y la Guerra Civil, cuando llegó a vender medio millón de ejemplares gracias a un humor afilado, anticlerical y claramente alineado con el bando republicano, a la postre derrotado por el fascismo golpista.