¿Cuáles son las causas del dolor de garganta y qué es el frotis faríngeo? ¿En qué se diferencia la faringitis de la faringoamigdalitis? ¿Cuál es el tratamiento adecuado?
¿Cuáles son las causas del dolor de garganta y qué es el frotis faríngeo?
La fiebre alta, la garganta enrojecida y una sensación de malestar general: éstos son los efectos causados por el estreptococo.
El frotis faríngeo: este es el nombre de un examen de control tan sencillo como importante, porque es capaz de identificar una bacteria muy extendida en nuestro país, responsable de la amigdalitis y la faringitis en niños y adultos: el estreptococo. Este test es muy útil para identificar y curar con precisión las infecciones que causan el dolor de garganta y, por tanto, para prevenir el paso de los gérmenes de un niño a otro en las escuelas y guarderías.
Para coger una muestra de secreción de la faringe para analizar, el médico introduce en la boca del niño un bastoncito de unos 16 centímetros, que lleva un trocito de algodón en la punta. Con él, se frotan las anginas.
¿En qué se diferencia la faringitis de la faringoamigdalitis?
- La faringitis: es una inflamación de la faringe, la zona situada al fondo de la cavidad oral. Puede estar causada por un virus o por el estreptococo beta hemolítico del grupo A. En este último caso suele ir acompañada de amigdalitis, la inflamación de las amígdalas.
- La faringoamigdalitis: si está causada por el estreptococo del grupo A, suele ir acompañada de placas blancas en la garganta y fiebre alta, que puede alcanzar los 40 ºC. Se trata de un trastorno que raramente se da durante el primer año de vida, pero que se hace más frecuente durante el crecimiento: su incidencia es más elevada en el período que va de los cuatro a los diez años. En general, se trata con antibiótico. En cambio, en las formas virales, es suficiente curar la faringitis actuando de manera sintomática sobre la fiebre.
¿Cuál es el tratamiento adecuado?
Con el fin de encontrar el tratamiento adecuado sin dejar pasar mucho tiempo, el médico debería tener los resultados preliminares del examen al cabo de 24 horas de la recogida. Sin embargo, a menudo, los laboratorios proporcionan el resultado al cabo de tres o cuatro días.
Como alternativa, es posible efectuar un test rápido en la consulta del pediatra, que permite una valoración en tan sólo diez minutos. Los test rápidos no son fiables al 100% y, en caso de que el resultado sea positivo, la decisión de curar o no la infección debería tomarse también en base a los síntomas y al estado general de niño.
En todos los casos le recomendamos consultar con su médico, terapeuta u otro profesional de la salud competente. La información contenida en este artículo tiene una función meramente informativa.
Autora:
Mujeractual