Hoy os queremos hablar del restaurante "Las chicas, los chicos y los maniquís", situado en pleno centro de la capital, y que homenajea al Madrid de los años 80, sus calles, comercios, rótulos, escaparates, maniquís...
El local está ambientado en la época, con muchos colores, rótulos de neón y formas extravagantes para dar un toque desenfadado que concuerda a la perfección con sus platos. Tiene 3 escaparates que dan a la calle para poder ver el local y la barra desde fuera, que llama mucho la atención por su colorido.
Se puede reservar fácilmente por internet a través de su web, donde eliges el día y la hora a la que quieres ir, y te confirman en el momento que tu reserva está hecha. Además, el mismo día de la reserva, te envían un sms para confirmar o cancelar la reserva a través de un sencillo enlace.
Decidimos compartir todos los platos que queríamos pedir para poder probar más, ya que nos apetecían unos cuantos de su carta. Primero pedimos las famosas patatas Massiel, que son unas patatas bravas como las que se suelen hacer en Barcelona, mezclándolas con espuma ligera de alioli y pimentón.
Patatas Massiel con espuma ligera de alioli
Sin duda os las recomendamos, ya que la patata está muy crujiente por fuera pero, a la vez, blanda por dentro, y quedan deliciosas con las salsas caseras brava y alioli, ésta última con textura de una ligera espuma.Continuamos con un ceviche de corvina thai, con un espectacular sabor cítrico y fresco, aunque lo que más nos sorprendió de este plato fue la forma de servirlo, dentro de una cabeza gigante de pez como la que veis en la imagen, ¡súper original y divertido!Ceviche de corvina thai
Ceviche de corvina thai
Después, probamos un original plato de pollo rebozado con salsa de cacahuetes y ensalada. Nos encantó el sabor de la salsa de cacahuete combinado con la ensalada y el zumo de lima, que debes exprimir por encima antes de comerlo.De postre pedimos dos para compartir, el champú de huevo (espuma de crema catalana con sorbete de manzana ácida), que estaba rico, pero nos gustó mucho más el flan fatal (panna cotta con miel y nuez pecana), que tenía una textura muy ligera que contrastaba con la nuez pecana crujiente y los arándanos, ¡nos pareció delicioso!Champú de huevo
Flan fatal
Después de cenar nos invitaron a un chupito en el nuevo local clandestino que han abierto debajo del restaurante, "Bala Perdida Club", decorado de forma muy elegante y misteriosa, con luces tenues, que hacen del sitio un lugar muy agradable para tomar una copa tranquilamente.Os recomendamos que vayáis a este restaurante y nos contéis vuestra experiencia, ¡nosotros volveremos seguro!