Como todos los que no vivan en una burbuja deben saber, aquí en Cataluña pasamos no hace mucho por una intensa campaña electoral. Es esa época del año donde los políticos sacan lo más absurdo y ridículo de su ser y lo muestran sin tapujos. Antes cuando había que ir a un mitin para escuchar lo que decían, estas idioteces quedaban en familia. Pero en la era de la información nada queda en familia. Todo se sabe, y más si decides utilizar las redes sociales como arma electoral.
¿Qué a qué viene todo esto y que tiene que ver con Game Over? No sé cuanto habrá trascencido la noticia fuera de Cataluña pero durante la campaña nos deleitaban las juventudes peperas con un nuevo invento orientado a combatir la desafección política y, entreteniendo, mostrar de un modo sencillo y entendible el programa político de su candidata. Sí, colgaron en la web un minijuego Flash: ALICIA CROFT.
Esperad, no os riáis aún, que eso no es lo bueno.
Alicia y Pepe, unidos contra la crisis
En el apasionante juego Alicia, a bordo de su fiel gaviota Pepe, lanza bombillas, que reprensentan las ideas y la iluminación, sobre los enemigos del progreso: inmigrantes ilegales que saltan desde aviones, burros catalanes, butifarras, banderas independentistas… Al ser alcanzados por la luz las banderas independentistas se conviernten en banderas catalanas y españolas y los inmigrantes explotan mientras aparece un mensaje que dice STOP inmigración ilegal.
Y juro por mi carnet del club Manga que no me he inventado nada.
El juego reventó las visitas a la página y fue descargado por multitud de usuarios, demostrando que más allá de la ideología política que se quiera vender la idea mala, mala tampoco sería. Deja muy claras las ideas políticas del partido, es altamente popular y ha conseguido que se hable de ellos tanto o más que de los otros partidos.
Así que mi propuesta de hoy va dirigida a los miopes miembros de los otros partidos políticos para que hagan su videojuego antes de que la cosa vaya a maoyores y los jovenzuelos que sólo juegan con los ordenadores y no salen de su casa voten PP porque nadie más les ha entusiasmado como Alicia Croft.
Empezaremos por el PSC: ellos lo tienen fácil, pues ya nos presentaron al INCREÍBLE HOMBRE NORMAL. Así que en su videojuego, el Inceríble Hombre Normal podría… er… lanzaría… Bueno, como es un Hombre Increíblemente Normal iria a la oficina a hacer cosas. Reconozco que no sería un juego muy apasionante.
Mas y Farquaad. El parecido es más que razonable
CIU lo tiene aún más fácil si cabe. Teniendo en cuenta que Lord Farquaad de Shrek es igualito a Artur Mas, sólo tendrían que pedir permiso a Dreamworks para los derechos de imagen. Una vez conseguido el héroe de su videojuego, Lord Mas, a golpe de sonrisa profident, convertiría a los votantes de otras formaciones para que le votaran a él y a los suyos y poder hacer presión en Madrid, que es lo que les gusta a ellos.
Los de ESQUERRA tendrían que ser más patrios. Yo convertiria a Puigcercós en un Sant Jordi, y la independencia sería una princesa. Entonces habría que evitar que el dragón, que para que se entendiera la metáfora de que es España lo podrían vestir de folklórica, se comiera a la princesa sin salir escaldados y sin tener que llamar al Increíble Hombre Normal o a Lord Mas de los otros videojuegos para que le echen una mano.
INICIATIVA, que para los de fuera son los que están fusionados con Izquierda Unida pero son algo más hippies, podría idear un videojuego donde Joan Herrera, convertido en el nuevo Capitán Planeta, fuera lanzando lechugas y tofu, que convertirían los coches en bicicletas, las centrales nucleares en paneles solares, los atascos de tráfico en calles peatonales, las hamburgueserías en restaurantes japoneses, etc. Además, como hay mucho gafapasta entre sus filas, el diseño del juego sería rompedor, los gráficos de alucine y la banda sonora de cine. Eso sí, como son un poco comunistas sólo podría jugarse en ordenadores con software libre y en casas eficientes y sostenibles.
Y eso es todo por hoy. Sé que me estoy dejando a muchos partidos, algunos de ellos muy nuevos, pero no tengo tiempo para todos y no es tan fácil hacer chascarrillos de los que aún no se han puesto en evidencia. En fin, que esta es mi contribución a la política catalana.
Por cierto, me muero de ganas de que lleguen las generales para jugar a Metal Gear Rajoy. ¿Habrá que esperar mucho?