Conocemos como Cícladas a un numeroso grupo de más de 200 islas griegas que se encuentran en el mar Egeo. Reciben este nombre de la palabra griega kyklos, que significa circulo, porque los griegos pensaban que formaban un círculo en torno a la isla central de Délos.
Delos y las demás Cícladas fueron habitadas por primera vez hace ya varios miles de años. El primer asentamiento que conocemos se encuentra en la isla de Kythnos y puede que date de hace 9.000 años. Parece que las primeras personas en asentarse en la isla procedían de Anatolia (la actual Turquía), eran marineros, por lo que todos sus primeros asentamientos estaban cerca de la costa, incluso en las islas más grandes. En época posterior, los griegos se refirieron a estas gentes como piratas.
La antigua civilización de las Cícladas
La antigua civilización de las Cícladas, que es conocida también como cultura cicládica, comenzó cuando los habitantes que vivían en la región del mar Egeo descubrieron cómo fabricar bronce a partir de una mezcla de cobre y estaño. Este importante acontecimiento tuvo lugar en torno a 3.000 años a.C. y señaló el comienzo de la Edad del Bronce.
Durante la Edad del Bronce, los isleños de las Cícladas se convirtieron en expertos en el tallado de la piedra. Esculpían figuras femeninas en mármol blanco, que obtenían de Paros y de la mayor de las Cícladas, Naxos. Los escultores pulían las figuras con piedra de esmeril, una roca oscura y dura encontrada principalmente en Naxos. Algunas de estas figuras que tallaban eran pequeñas, pero también hacían otras casi de tamaño natural. Los detalles se añadían a menudo con pintura roja y azul. Las figuras se colocaban en tumbas y los arqueólogos consideran que pueden haber sido imágenes de diosas, situadas para proteger al difunto. También se han encontrado figuras de hombres tocando instrumentos musicales.
En la isla de Milos, sus habitantes descubrieron otro material que demostró su utilidad para toda la región. Se trata de la obsidiana, una roca volcánica cristalina que se puede utilizar para hacer cuchillos y raspadores. Se convirtió en un producto tan solicitado que los isleños de Milos se especializaron en el comercio de obsidiana por toda la región.
En torno a 2500 a.C., las comunidades marineras y pescadoras de las Cícladas comenzaron a trasladarse desde las zonas costeras al interior de sus pequeñas islas. También comenzaron a construir ciudadelas, probablemente para defenderse contra cualquier posible ataque. En Kastri, en la isla de Syros, se ha encontrado una ciudadela rodeada por seis torres.
Los arqueólogos también han encontrado muchos útiles de la vida cotidiana y ornamentales que arrojan luz sobre la vida de la gente cicládica. En un cementerio cercano a Kastri se hallaron 50 tumbas que contenían muchos objetos interesantes, incluidos cuencos, vasos y otros recipientes de terracota, mármol e incluso oro. También se encontraron agujas de plata y bronce, que se utilizaban para sujetar la ropa y estaban grabadas con diseños similares a los encontrados en Egipto y la Grecia continental.
Los historiadores creen que, entre los años 2000 y 1500 a.C., algunas de las islas Cícladas comenzaron a tener cada vez más contactos con los minoicos de Creta. Puede incluso que algunas de ellas estuvieran gobernadas por ellos.
Los pobladores de las Cícladas
Los isleños pescaban, cultivaban cereales y tenían olivos y viñas. Las uvas se utilizaban para hacer vino. Los campesinos criaban sobre todo ovejas y cabras, pero también algunas reses y cerdos.
La gente vivía en casas de dos o tres pisos, con muchas habitaciones, separadas por calles estrechas que contaban con sistemas de aguas residuales para deshacerse de los desechos del hogar. En Phylakope, en Milos, había casas espaciosas, algunas de ellas bellamente decoradas con pinturas murales (frescos). Una de los más famosos representa a un grupo de peces voladores.
El grupo más completo de frescos cicládicos se encontró en la meridional isla de Santorini. Ésta quedó enterrada bajo capas de ceniza volcánica procedente de una gigantesca explosión producida en la isla en torno a 1500 a.C. La erupción fue tan violenta que la ceniza y el polvo volcánico fueron lanzados a la atmósfera y arrastrados por el viento hasta la isla de Creta, a 110 kilómetros de distancia. La explosión también destrozó la isla, que si antes era una sola, después del cataclismo se convirtió en una isla principal y cuatro islas secundarias en torno al cráter del volcán.
Las casas de Santorini tienen hasta tres pisos de altura y fueron encontradas enterradas bajo 5 metros de ceniza volcánica, en la antigua ciudad de Akrotiri. Algunos de los edificios están muy bien conservados y ofrecen claves sobre cómo era la vida en las Cícladas antes de 1500 a.C. Muchas de las casas contenían muebles de madera, largas jarras de almacenaje, objetos de cerámica y frescos de fiestas, batallas, deportes y ceremonias religiosas.
Fin de la antigua civilización de las Cícladas
Al contrario que la ciudad romana de Pompeya, que sufrió un destino similar, las excavaciones en Santorini no descubrieron ni joyas ni figuras humanas huyendo. Por lo tanto, se piensa que antes de la explosión final pudo haber habido una serie de pequeños terremotos o erupciones que habrían avisado a los isleños de lo que se avecinaba, dándoles tiempo de escapar con sus posesiones más valiosas.
Después del año 1500 a.C., las Cícladas comenzaron a verse cada vez más influenciadas por gentes de una cultura diferente, los ——-> micénicos, de la Grecia continental. Los fenicios también utilizaron las islas como bases mercantiles. Les interesaban los metales preciosos que se encontraban en ellas, así como una tintura especial de color púrpura que se conseguía de un molusco marino del mar Egeo.
Para el año 1000 a.C., los dorios del noroeste de Grecia se habían asentado ya en Santorini y Milo, mientras que el resto de las Cicladas fueron conquistadas por los jonios procedentes de Anatolia. La cultura cicládica había terminado.