En el mes de marzo de 1969 se celebró en Nueva York la " Semana de Madrid en Nueva York", evento organizado por la Cámara de Comercio española en los Estados Unidos para rendir homenaje a la Villa y Corte en aquella ciudad norteamericana. Lo que en un primer momento sería una cena-baile titulada " Una noche en Madrid" terminó convirtiéndose en una brillante exposición de costumbres, arte y cultura madrileñas gracias a la participación de los ministerios de Comercio, Información y Turismo y Asuntos Exteriores, además de la brillante colaboración del Ayuntamiento de Madrid.
Celebrada del 17 al 23 de marzo de 1969 en la capital neoyorquina, la exposición brilló por su calidad y variedad. Así lo contaba el diario ABC del 15 de marzo de 1969 en la columna titulada "Hoy, homenaje a la capital de España en Nueva York, con motivo de la Semana de Madrid.":
Artes Gráficas Municipales realizó un elogiado catálogo ilustrado, bilingüe, que incluía la reproducción de varios tapices y cuadros del Madrid goyesco y del actual, es decir, el de los años 60, con su progreso urbanístico y sus tres millones de habitantes.
También realizó un artístico menú, ilustrado con dibujos de Eduardo Vicente. Dicho menú rendía homenaje a Madrid a través de sus platos, cuyos nombres eran tan rimbombantes como "Sopa al cuarto de hora madrileña" o "Filetes de lenguado con salmón San Isidro", entre otros platos castizos.
No faltó un concurso de chotis, una versión de "La Revoltosa" y el documental institucional que ilustraba al público norteamericano sobre la pujante y bellísima capital de España.
En esas fechas era alcalde de Madrid el Sr. Carlos Arias Navarro, que lo fue desde 1965 hasta 1973. Antes había sido director general de Seguridad, y después fue ministro y presidente del Gobierno.
Arias Navarro viajó a Estados Unidos para inaugurar la exposición "Semana de Madrid en Nueva York". Le acompañaba un séquito compuesto por el primer teniente de alcalde, Jesús Suevos; el tercero, Manuel del Moral; Emilio Jiménez Millas, concejal y vicepresidente de la Diputación de Madrid; los concejales José Luis Ceballos y Rafael Dal Re, y el jefe de Protocolo del Ayuntamiento, Alfonso Masa Marín.
Don Tomás Borrás, a quien vemos en la siguiente fotografía (tercero por la izquierda) junto al alcalde y a otro famoso cronista de Madrid, don Federico Carlos Sainz de Robles -muy afanados los tres en pelar gambas- escribió para la ocasión una " Guía veloz para norteamericanos" que con gran elocuencia tituló "Las 100 cosas que es Madrid".
La instantánea fue tomada por el fotógrafo "Emilio" en el restaurante "Figón de Santiago" (calle de Santiago, 9) el año 1970 y don Tomás, "Tomasito", estaba próximo a cumplir los ochenta años.
En ese mismo local, el 22 de diciembre de 1970, Tomás Borrás leerá su flamante título de Cronista de Madrid, en compañía del alcalde y otros tantos amantes de Madrid. Una velada en la que quienes escribimos historias madrileñas hubiésemos querido estar, por escuchar a aquellos trovadores, sus conocimientos sobre la Villa y Corte, y, por supuesto, para disfrutar del menú.
Historia Urbana de Madrid recopila de la revista Villa de Madrid estas cien cosas que narró D. Tomás Borrás en el año 1969, con la visión de aquel Madrid en tecnicolor que ya forma parte de las historias pasadas, pero no tan lejanas como otras, que ofrecemos a nuestros lectores.
Las cien cosas y la revista Villa de Madrid
Once páginas de la revista ocupa esta brillante narración de Tomás Borrás, acompañada por preciosas ilustraciones del dibujante TAULER.
Fue publicada en el número 27 (AÑO VII - 1969), junto a una gran diversidad de artículos que hablaban de Madrid, su historia, sus tesoros y avances urbanísticos, con firmas de la talla de Jaime Oliver Asín, Agustín Gómez Iglesias, Federico C. Sainz de Robles, Enrique Pastor Mateo (Director de las Bibliotecas y Museos municipales), José Leal Fuertes, entre otros.
Villa de Madrid, con redacción y administración en la Plaza de la Villa, era una magnífica publicación de la Delegación de Educación del Excmo. Ayuntamiento de Madrid. Fue su director D. Rufo Gamazo Rico.
Para el ejemplar que citamos escribirá el director como colofón:
"Este número de nuestra Revista es una aportación más del Ayuntamiento de Madrid a la celebración de la Semana de Madrid en Nueva York, organizada por la Cámara Española de Comercio en los Estados Unidos de América.
Se ha pretendido ofrecer a los norteamericanos una imagen, acaso muy incompleta, pero verdadera, de la vieja y renovada Villa del Oso y el Madroño; una imagen trazada a ritmo periodístico, que los habituales lectores de la Revista advertirán, sin duda.
Con los cronistas de la Villa colaboran en este número algunos de los periodistas que habitualmente desarrollan tareas informativas en el Ayuntamiento. A todos, nuestra gratitud por el interés y diligencia con que realizaron la colaboración que les fue solicitada, ya que ha sido la forzada limitación de tiempo el más difícil obstáculo superado, gracias, en gran parte, al magnífico esfuerzo de la imprenta. [...] Madrid, marzo de 1969"
Y sin más preámbulos, comenzamos con la primera entrega de "Las 100 cosas que es Madrid" con las primeras once que contó Borrás.
La ilustración se corresponde con el texto de la primera página del artículo.
1. Abra usted un planisferio: Madrid es el punto central del mundo. Toda la vida se desarrolla alrededor de él, en círculos concéntricos.
2. También es el punto de intersección entre Europa y África, el hito medio.
3. Asimismo la encrucijada del aire, el sitio donde se cortan las líneas aéreas, donde las azafatas de todos los idiomas cuentan: "¡Ya no falta más que la mitad!"
4. Y el metacentro de la Península Ibérica, que es la plataforma de lanzamiento sobre hemisferios y meridianos.
5. En fin, el curioso caso geográfico-geométrico que mira para todos lados. Madrid es el superjano.
6. Dice el señor Greenwich que ocupa este sitio, precisamente: 14° 45' de longitud Oeste y 40° 24' 30" Norte. A él dejamos la responsabilidad de una cosa tan seria. Lo más seguro es que está en el Cerro de los Ángeles, donde se posan los ángeles.
7. Es una villa. Nada de ciudad, cosmópolis, megalópolis, urbe ni enfáticas pamplinas. Villa, que es lo que da añejo de solera.
8. Tiene radios a todas las comunicaciones con lo extra, terrestre y astral. Como la Rosa de los Vientos.
9. Villa, sí. Mas rodeada de reales sitios con los últimos palacios que quedan de las monarquías suntuosas. Depósitos de arte, tradición, historia, nobleza de arriba, de abajo y de en medio. Obras incomparadas, tesoros, acumulación de tesoros sin posibles parangones, puesto que lo viejo no puede hacerse "ya" viejo también.
10. Estación de llegada turística, por ello. Anualmente, 19.000.000 de viajeros curiosos que salen repletos de estética y pasados por la rueda de afilar de la sensibilidad; bajo los brazos, cultura en láminas y explicaciones para soñar diez vidas. Turismo, turismo; idiomas en las aceras apresuradas yendo y mirando.
11. Es capital de España. Sin comentario.
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