Durante la Semana Santa se celebran en casi todos los pueblos y ciudades españolas procesiones en las que salen de los templos “pasos” con las más variadas imágenes de Jesucristo, la Virgen, algunos santos y escenas narradas por los Evangelios e inmortalizadas los múltiples y grandes imagineros que en España han sido. Algunas procesiones además revisten cualidades y características peculiares que las convierten en curiosidades de los ritos y tradiciones de las poblaciones donde se vienen celebrando desde hace siglos.En el presente artículo nos paramos en describir cinco procesiones diferentes de entre las muchas que se celebran.
1.- Procesión penitencial de 'los Picaos' de San Vicente de la Sonsierra, en La Rioja.
La Cofradía de la Santa Vera Cruz de San Vicente de la Sonsierra, en La Rioja, mantiene un curioso rito ancestral: el de 'los Picaos', una peculiar y popular forma de penitencia única en España. Son Disciplinantes de la Cofradía de la Santa Veracruz de San Vicente, anónimos que se flagelan de forma voluntaria la espalda como acto de fe y penitencia por sus pecados. Una tradición y un rito que no se da en ningún otro lugar. El nombre de 'picaos' viene de que después de unos 800 azotes otra persona te pica la espalda para que sangre y evitar así molestias posteriores. Doce heridas, seis en cada lado de la espalda, por los doce apóstoles. Algo que no se hace para mortificar aún más sino para evitar hematomas.
Las fechas en las que repiten actos con disciplinantes en Semana Santa son Jueves Santo, durante la procesión de la Santa Cena, y en la Hora Santa a las 11 de la noche. Y el Viernes Santo, tras la Procesión del Vía Crucis y durante la Procesión del Santo Entierro.
2 Procesión de los Empalaos de Valverde de la Vera, en Extremadura.
En Extremadura, los curiosos Empalaos de Valverde de la Vera, se celebran el Jueves Santo. En esta procesión, los hombres se visten con un timón hecho con madera de castaño que llevan atado fuertemente a sus brazos y torso. También llevan una corona de espinas y un velo, y así recorren descalzos el pueblo y se arrodillan ante las 14 cruces que se encuentran en su recorrido y ante cada empalao con el que se cruzan.Vestirse de empalao lo hacen aquellos que han realizado una promesa a la Cofradía, una tradición que consiste en un acto de penitencia en el que se realiza un vía crucis por las calles de Valverde. Es sobrecogedor ver el recorrido, y también impresiona, y mucho, ver un cruce de empalaos. Cuando esto ocurre ambos se arrodillan en señal de respeto, prosiguiendo después con la estación de penitencia. Este es un acto de gran recogimiento espiritual, y que es fiesta declarada de Interés Turístico.
3.- La procesión de “Los Armaos”, en Almagro, en Castilla-La Mancha.
La Semana Santa en Almagro, en Castilla-La Mancha, no se puede entender sin 'los Armaos', unas cofradías religiosas con disciplina militar que representan a las legiones del Imperio Romano. Están presentes en todos los municipios del Campo de Calatrava, y concretamente en Almagro se cree que desde 1860.Además de acompañar y custodia las imágenes religiosas en las diferentes procesiones, una vez cumplido su deber realizan un particular desfile conocido como 'El Caracol' el Jueves, Viernes y Sábado Santo. En muchos pueblos del Campo de Calatrava se realizan estas danzas la semana de pasión. Las tropas de Romanos entran en la Plaza de la ciudad, y giran en espiral alrededor de sus jefes formando un gran círculo que se va convirtiendo en una espiral, de ahí, el nombre de 'caracol'.
4.- En Cuenca, la procesión 'las Turbas' camino del Calvario
En Cuenca, ver en la procesión camino del Calvario a 'las Turbas' es una experiencia que no te deja indiferente. En esta procesión se pasa del estruendo al silencio más absoluto en cuestión de segundos. Tanto que se te ponen los pelos de punta.Tiene lugar en la madrugada del Viernes Santo. Durante el recorrido, 'los turbos' se mofan de la imagen del Redentor haciendo resonar sus clarines y redoblando los tambores, rememorando así la burla de la que fue objeto Jesús cuando iba camino del monte Calvario para ser crucificado. La procesión de cumple este año su IV Centenario.Los turbos se sitúan a una distancia suficiente para que la Real Hermandad de Nuestro Padre Jesús de Nazaret de El Salvador pueda avanzar. Y además cada turbo tiene su lugar en la procesión. Los que tocan el clarín se sitúan delante de la Hermandad, y los que tocan el tambor, a continuación de los clarines. Cuando los clarines hablan, los tambores callan y viceversa. Estos instrumentos son tambores roncos vestidos de luto y clarines destemplados.Sin duda un destino excepcional para esta Semana Santa, en una ciudad que es además, Patrimonio de la Humanidad.
5.- Procesión de “El Desfile de las Antorchas” en Segovia
El Desfile de las Antorchas de Segovia también pone la piel de gallina. La iglesia de la Vera Cruz, del siglo XIII, tiene planta dodecagonal y una nave circular que recuerda el Santo Sepulcro de Jerusalén. Fue construida por los templarios, aunque hoy son los caballeros de la orden de Malta los que participan en el desfile de antorchas la noche del Viernes Santo, durante la procesión del Santo Entierro que va desde Zamarramala hasta el templo.Con el Álcazar presidiendo todo el recorrido, verla en directo es imprescindible y constituye el último de los desfiles procesionales de la Semana Santa segoviana. En la Vera Cruz esperan los Caballeros de la Orden de Malta. Una vez en el templo, se reza y se escucha la interpretación del canto 'Eterno Padre', en un ambiente medieval sorprendente. Estos actos y cortejo reproducen los que en 1134 hacían los caballeros de la Soberana y Militar Orden Hospitalaria de San Juan de Jerusalén de Rodas y Malta.
F.J. de C.Madrid, 30 de marzo de 2.018, Viernes Santo.