Parece que la difusión del concepto smartcity está cogiendo impulso en España. Quizás puedas pensar que no es momento de lanzar cosas nuevas, pero si te paras un poco y reflexionas, siempre debe haber hueco para la ecoeficiencia, el impulso a las energías renovables, la innovación y el diseño sostenible.
A mediados del año pasado se fundó la Red Española de Ciudades Inteligentes (RECI) que había empezado a gestarse un año antes con la firma del Manifiesto por las Ciudades Inteligentes. Innovación para el progreso, y cuyo compromiso era crear una red abierta para propiciar el progreso económico, social y empresarial de las ciudades a través de la innovación y el conocimiento, apoyándose en las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC).
Actualmente RECI está presidida por el alcalde de Santander, Íñigo de la Serna
Se consideran que son Ciudades Inteligentes ó smartcities aquellas que disponen de un sistema de innovación y de trabajo en red para dotar a la ciudad de un modelo de mejora de la eficiencia económica y política permitiendo el desarrollo social, cultural y urbano. Como soporte de este crecimiento se realiza una apuesta por las industrias creativas y por la alta tecnología que permita ese crecimiento urbano basado en el impulso de las capacidades y de las redes articuladas todo ello a través de planes estratégicos participativos que permitan mejorar el sistema de innovación local.
La misión de esta Red ecointeligente de ciudades es promover la gestión automática y eficiente de las infraestructuras y los servicios urbanos, así como la reducción del gasto público y la mejora de la calidad de los servicios, consiguiendo de este modo atraer la actividad económica y generando progreso. Su objetivo es intercambiar experiencias y trabajar conjuntamente para desarrollar un modelo de gestión sostenible y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, incidiendo en aspectos como el ahorro energético, la movilidad sostenible, la Administración electrónica, la atención a las personas o la seguridad.
Para conseguir esto se nos antoja indispensable que la innovación y el conocimiento estén apoyados en un uso ecointeligente de las TICs. También es fundamental la cooperación del sector público y el privado, la colaboración social sin exclusiones y el desarrollo del trabajo en la red, para desarrollar entre todos, un espacio innovador que fomente el talento, las oportunidades y la calidad de vida en el entorno urbano.
De lo comentado se deduce que los miembros de la Red buscan mejorar los servicios públicos, ahorrando costes, y acceder en conjunto de manera competitiva a programas europeos para conseguir financiación para sus proyectos.
RECI persigue la excelencia y la eficiencia en uso y acceso a los recursos
Otra cuestión que nos ha llamado la atención, y que estaremos pendientes de ver cómo se desarrolla, es la apuesta de la Red por las estrategias de inteligencia colectiva para incrementar la prosperidad y competitividad local, la colaboración en el desarrollo de capacidades y el desarrollo de estrategias conjuntas de innovación urbana inteligente.
Actualmente, RECI está formada por 29 ciudades y ha creado grupos de trabajo que se ocupan de: Innovación social; Energía; Medio Ambiente, Infraestructuras y Habitabilidad Urbana; Movilidad Urbana; y Gobierno, Economía y Negocios.
En un próximo artículo hablaremos de Santander y sus proyectos como smartcity: