Las Smart cities o ciudades inteligentes son el resultado de la necesidad que tienen las ciudades de orientar nuestra forma de vida hacia la sostenibilidad. Gracias al desarrollo de la tecnología cada día más avanzado, es posible servirse de infraestructuras, medios de transporte y fuentes de energía que disminuyen el consumo energético y reducen las emisiones de CO2 a la atmósfera.Para que una ciudad pueda convertirse en una Smart city necesita de algunos requisitos y pilares básicos en los que funcionar.
Condiciones de una Smart city
Lo principal y necesario que requiere una ciudad inteligente es la gestión eficiente y sostenible de la energía. En lo que respecta a este ámbito, son muchas las opciones que existen para cumplir los objetivos; desde servirse de paneles fotovoltaicos en las comunidades, más medios de transporte y vehículos eléctricos en circulación, hasta molinos eólicos en las farolas y paneles solares en semáforos y señales.
Todas estas acciones promueven el desarrollo e innovación de las energías renovables que encaminan a las ciudades a un desarrollo sostenible. Con estas energías las emisiones de CO2 a la atmósfera disminuyen, contribuyendo a la lucha contra el cambio climático y la reducción de la contaminación ambiental.
Otro requisito de las Smart cities es el de utilizar una gran variedad de recursos y promociones para promover a la población hacia el transporte sostenible (como el uso de la bicicleta) y fomentar la concienciación por el aprovechamiento de recursos.
Plan de movilidad y eficiencia
Es necesario que una ciudad inteligente cuente con un plan de movilidad sostenible y de eficiencia energética. En algunas ciudades más modernas nos encontramos con zonas que adaptan la cantidad e intensidad de la iluminación dependiendo de las personas que estén transitando.
Por ejemplo, un parque tiene una determinada iluminación en cuanto anochece, pero la disminuye a partir de media noche hasta en un 40% puesto que pocas personas necesitan de esa luz. Sin embargo, si alguien pasa a partir de esa hora por el parque, un sensor lo detecta y automáticamente se vuelve a iluminar el parque al 100% mientras está pasando.
La movilidad en la Smart city también tiene que ser inteligente. El tráfico se debe optimizar según el nivel de ocupación de las carreteras.
Edificios inteligentes e interconexión
Los edificios inteligentes son aquellos que cuentan con elementos que minimizan el impacto ambiental utilizando tecnología que minimice el consumo, domótica y energías renovables. Estos edificios están construidos para satisfacer las necesidades de sus habitantes, mejorando el confort y reduciendo el impacto ambiental y económico que conllevan.
Las ciudades inteligentes deben estar adaptadas para todos sus ciudadanos, también para los que tienen movilidad reducida o algún tipo de discapacidad. Son ciudades pensadas para los ciudadanos de tal forma que todo el entorno facilite el día a día con el mayor confort posible.
Y, finalmente, todos los elementos anteriores tienen que darse en una ciudad interconectada, en la que, desde cualquier punto, los vecinos puedan interactuar con la propia ciudad, tanto recibiendo la información o el servicio que precian, como aportando información sobre cualquier incidente o necesidad.
Pero no es solo que esa conexión sea solamente mediante dispositivos electrónicos, que también, sino que tiene que ser económica, haciendo que toda la comunidad apoye a que nadie quede excluido, conectada ambientalmente de tal forma que los recursos se utilicen de forma coherente y todo se integre en un sistema de economía circular real. Así, una ciudad conectada lo es digital, económica, ambiental y socialmente.
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