Revista Cultura y Ocio
Grande eres tú, oh Señor, y grandemente digno de alabanza; grande es Tu poder, y Tu sabiduría infinita. Y a ti el hombre alabaría; hombre, pero una partícula de Tu creación; hombre, que lleva consigo su mortalidad, el testimonio de su pecado, el testigo de que resistes al orgulloso; sin embargo, el hombre te alabará; él, pero una partícula de Tu creación. Nos despiertas para deleitarnos en tu alabanza; porque Tú nos has hecho para Ti mismo, y nuestro corazón está inquieto, hasta que repose en Ti. LEER MÁS »