El Gobierno avala que TVE retransmita las corridas de toros en horario infantil, asegura que se trata de un simple espectáculo y que no perjudica a la infancia, esa es la respuesta a una pregunta formulada por una diputada. Argumenta que el decreto de 1982 que regula las actividades inconvenientes o peligrosas para la juventud y la infancia no menciona las corridas de toros, además respalda la respuesta con lo que dice la ley de 1991 sobre potestades administrativas en materia de espectáculos taurinos, no se establece ninguna prohibición en la asistencia de menores a las corridas de toros. El Gobierno reitera que las corridas de toros en televisión no perjudican a la infancia, cita leyes y reglamentaciones, pero no cita estudios científicos o la opinión de especialistas.
En agosto del año 2012 TVE emitía un comunicado informando que de nuevo se retransmitirían corridas de toros, poniendo punto y final al veto que pesaba sobre este tipo de retransmisiones en televisión. Hasta el momento se había considerado que no encajaba en el horario infantil, pero el presidente de RTVE argumentaba que no existía ningún impedimento deontológico o legal según los servicios jurídicos consultados, para emitir las corridas de toros en esta franja horaria de protección reforzada.
Muchos usuarios, asociaciones y organizaciones no estuvieron de acuerdo con el cambio de política, se ofrecieron argumentos a tener en cuenta, si nos ceñimos al Código de Autorregulación de Contenidos de Televisión e Infancia, se puede interpretar que este tipo de “espectáculos” no se pueden emitir en horario de protección infantil reforzada. Hay que dejar claro que no se vetaban las corridas de toros pero sí se cuestionaba el horario de emisión. El presidente de la UAC (Asociación de Usuarios de la Comunicación) explicaba en el año 2012 que se firmó un documento en el año 2005 por las televisiones estatales, en el se detallaba que una corrida de toros era una muestra implícita de violencia, por lo que no podía emitirse en días laborales de 08:00 a 09.00 de la mañana y de 17.00 a 20.00 horas de la tarde, ni de 09.00 a 12.00 horas los sábados y festivos.
Estos argumentos son papel mojado para el Gobierno que recuerda que la Ley de 2013 que regula la Tauromaquia como patrimonio cultural, contempla la protección por parte de los poderes públicos de las actividades artísticas, creativas y productivas que confluyen en la corrida de toros en todo el territorio nacional, actividades que conectan directamente con el ejercicio de derechos fundamentales. La diputada que formuló la pregunta sobre el tema apeló en ella a la Convención de Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño, pero el Gobierno contesta que los menores tienen derecho a recibir informaciones e ideas de todo tipo, a la libertad de pensamiento, conciencia y religión, también que los padres tienen derecho a guiar al niño en el ejercicio de su derecho de modo conforme a la evolución de sus facultades.
Para rematar, el Gobierno cita un informe del Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid en el que se concluye que no se puede considerar como peligrosa la contemplación de espectáculos taurinos por menores de 14 años, sobre todo si son niños sanos psicológicamente y acuden a los festejos de forma esporádica, voluntariamente y acompañados por adultos que están a favor de las corridas de toros. Como decíamos anteriormente, las leyes y los informes que pueda proporcionar el Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid no tiene suficiente peso como el veredicto que pueda ofrecer un especialista en desarrollo y educación infantil, sería interesante que aportarán un estudio científico que certificara que las imágenes que se pueden ver en una corrida de toros no pueden afectar a los niños.
La verdad es que no entendemos esa obsesión con querer emitir las corridas de toros por televisión en horario infantil, en esta franja se deberían emitir programas exclusivamente para la infancia, claro, que a lo mejor el Gobierno considera que la corrida de toros es equiparable a Barrio Sésamo ¿qué opináis al respecto?
Foto | Vladimir Terán Altamirano
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Las corridas de toros en televisión no perjudican a la infancia