Libertad de expresión.
Libertad de culto.
Libertad para vivir sin miseria.
Libertad de temer. En 1943, Norman Rockwell publicó esta serie, muy seguramente pensando en la manera en que, en su país y en el mundo entero, estas libertades se encadenaban. Hoy veo que se abusa de ellas de la manera más descarada posible; 3/4 partes de la población mundial viven en la miseria; la inmensa mayoría de las personas nacen en paises donde se les imponen las creencias religiosas, y son escasísimos los estados aconfesionales; la información es manipulada de manera asombrosa, de tal suerte que cuesta demasiado enterarse de la verdad; pero de las cuatro libertades, la más vilipendiada, manida y pisoteada es la libertad de temer. Tememos por obligación, cada pequeña acción de nuestro cuerpo y nuestra mente no es más que una respuesta a un temor que nos han impuesto; nuestro corazón palpita temeroso a cada instante, desde el momento en que los poderosos se dieron cuenta de que la mejor forma de controlarnos era mediante el miedo, se asestó el gope mortal a la última de las libertades y desde entonces el mundo ya nunca volvió a ser igual.