Si este verano tienes pensado irte de vacaciones al sur, a Málaga más concretamente, entonces no puedes dejar de visitar las cuevas de Nerja. Este complejo natural se ha convertido en uno de los principales puntos de interés turístico de este pequeño pueblo malagueño. Cuentan con una superficie de 35.484 metros cuadrados y se dividen en tres espacios: las galerías turísticas, las galerías altas y las nuevas, que fueran las últimas en ser descubiertas. Todos ellos están dotados de un increíble valor arqueológico y natural incalculable.
Las primeras de ellas, las galerías bajas o turísticas cuentan con tres salas que pueden ser visitadas: la de los fantasmas, el vestíbulo, la del Belén, la de las cascadas y el Cataclismo. En esta última sala podremos ver las huellas de terremotos y movimientos de placas tectónicas. La altura de estas salas permiten que podamos pasear entre ellas sin problemas de alturas, al contrario de otras cuevas de estas características en las que se tiene que ir agachados. En este recorrido también hay tramos de escalera y algunas zonas de descanso para tomarse un respiro durante el recorrido. Aunque también aquí se encuentran las pinturas rupestres, esta sala actualmente no está abierta al público por motivos de conservación.
Para acceder a las galerías altas y nuevas habrá que reservar una visita de espeleoaventura. En este recorrido se podrán visitar las salas de las Columnas de Hércules, Inmensidad, la galería de los Niveles y la sala de la Lanza. El número máximo para realizar esta excursión es de 10 personas y hay que reservar con antelación. Desde luego, si lo único que quieres es verlas, entonces lo mejor es que veas las galerías turísticas. El precio de la visita general es de 8,50 euros.