Según un estudio reciente, una cura termal puede aliviar el dolor en un 50%, en pacientes con artrosis de rodilla. Esta mejoría sería constatable a los seis meses del tratamiento.
Este estudio se realizó en 460 pacientes, en tres centros diferentes de tratamientos termales. Tres semanas de cura fueron suficientes para ver los primeros síntomas de mejoría.
El tratamiento comprendía sesiones de chorros a presión, masajes en la rodilla y en los muslos, aplicaciones de barros… Además, se añadían una serie de ejercicios realizados en el domicilio particular, y un tratamiento médico específico, adaptado a cada caso.
La artrosis es una enfermedad que concierne a las articulaciones. Cuando todo va bien, las extremidades de los huesos están recubiertas de un cartílago. Pero, por culpa del envejecimiento, éste termina por desgastarse, se va deshaciendo, hasta desaparecer. Entonces aparece al artrosis.
El envejecimiento, y también el exceso de peso, los traumatismos físicos importantes, ciertas infecciones o enfermedades como la poliartritis reumatoides, están en parte en el origen de la artrosis, lo que provoca una serie de dolores, rigidez o deformaciones.
De momento, los únicos tratamientos consisten en hacer que el sufrimiento sea más soportable. Se trata casi siempre de analgésicos y antiinflamatorios. En los casos de mayor gravedad, una operación quirúrgica es necesaria, concretamente para colocar una prótesis.