Pues sí, como los tornados o los tsunamis, las desgracias van por barrios. El mes pasado la plaga de B16 arrasó Madrid (con ayuda del ministro Camacho, que se sumó a las misas repartiendo hostias a quienes no querían comulgar).
Ahora le toca a Alemania, porque el único teócrata que tenemos en Europa quiere visitar su país de origen.
B16 estará en Alemania del 22 al 25 de septiembre. Y, concretamente el día 23 se pasará por la localidad de Erfurt (Turingia), para oficial sus ceremonias prehistóricas. Lo siento, os ha tocado la china.
Me ha escrito un buen amigo bloguero, un maño que vive allí desde hace tiempo, Julián Gallego, y me ha contado la cantidad de restricciones a la libertad que les van a imponer a los vecinos. Muchas de ellas ilegales y anticonstitucionales. Me ha remitido al comunicado sacado por el Partido Pirata alemán en la región de Turingia, en el que denuncia tales desmanes. Si en España nos quejábamos de las bajadas colectivas de pantalones del Estado, la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid, leed las humillaciones a las que someterán a los vecinos de Erfurt.
Aquí os pongo el enlace al texto orginal del Partido Pirata, pero como está en alemán y la mayoría, como yo, no lo entenderéis, os copio la traducción que me ha facilitado Julián.Es un poco largo pero no tiene desperdicio.
Alucina, vecina (de Erfurt)
En los últimos meses, debido a las
restricciones que padecerán, se ha hecho evidente a los habitantes de Erfurt que su ciudad pronto dará la bienvenida a un
invitado muy famoso: el papa Benedicto XVI.
El papa, en su gira alemana hará una parada
en Erfurt. Miles de creyentes ya se han
inscrito para este evento, todos los hoteles de la ciudad están completos, y
diversas actividades están en frenética preparación.
Muchos ciudadanos, sin embargo, están
confundidos debido a la falta de una política de información por parte de la
ciudad, el país y la Iglesia Católica. Las limitaciones ciudadanas que impondrá la visita del papa a
los lugares por los que Benedicto transite o descanse, perturbando la vida de
los vecinos, se ha hecho evidente. Los primeros fueron recogidos por la ciudad
de Erfurt en su página web y muchos de los temores parecen hacerse realidad.
Algunos puntos de este documento pueden
recordar mucho a pasadas dictaduras.
Así,
a los residentes en el entorno de la plaza de la Catedral se les recuerda que sus
casas que se hallan en "zona de seguridad", por lo que la policía
puede registrarlas sin una orden de allanamiento este (CCP § 105) y sin
sospecha razonable (§ 165 CCP). Esta medida viola el derecho explícito a la
"inviolabilidad del domicilio" (artículo 13 GG). La policía no tiene
derecho a estos registros tal como se define en el Código Penal y el Código de
Procedimiento.
También se advierte que las ventanas de los
residentes que están cerca de la plaza han de estar cerradas para que no se
puedan ver los actos previstos porque también supone un riesgo para la seguridad. Este punto va también en contra del
derecho a
la inviolabilidad del domicilio y el derecho
al libre desarrollo de la personalidad del individuo (artículo 2 GG).
Con
todo esto tenemos ya varios atentados contra la constitución del País Federal
de Alemania.
Más adelante en el documento también se recuerda
que los residentes deben identificarse en cualquier momento. Esto es legítimo;
sin embargo, los visitantes que acudan a la ciudad han de avisar antes y solo
podrán visitarla en los puestos de control destinados a ello por su boleto de
admisión. Una medida que es común en los estados totalitarios y que en ningún
modo es razonable. En consecuencia, durante la visita del papa todos los
residentes son sospechosos de albergar malas intenciones contra el líder de la
iglesia y de querer cometer delitos.
Aquí da la impresión de que la organización
lleva la visita del jefe de la Iglesia Católica desde un marcado contraste con
lo que predica: la confianza, comprensión y amor a la humanidad.
Parece que se acepta tácitamente que a todos
los habitantes de Erfurt afectados por las medidas se les acuse, de acuerdo con
§ 89a del Código Penal, de planificar la preparación de violencia grave o
subversiva o de militar ( § 129) en una organización terrorista.
Los trabajadores se verán especialmente
afectados. Algunas escuelas y guarderías
permanecerán cerradas durante la visita. Las
autoridades civiles han impuesto incluso un día de descanso en las escuelas y no
hay garantía de un plan de estudios para los niños durante este tiempo, por lo
que muchos padres probablemente tendrán que tomar vacaciones forzadas.
El Partido Pirata está a favor, por un lado,
de la libertad absoluta de religión y de expresión, pero también a favor de garantizar
la mayor libertad posible del individuo y de los derechos fundamentales y
civiles.
En tal caso, es imprescindible en algunos
eventos públicos conjugar la seguridad con los derechos civiles. Este no es el
caso del catálogo de seguridad pública dado. Los PIRATAS de Turingia, por lo
tanto, hacen un llamamiento a que la ciudad de Erfurt y al estado de Turingia para
que se abstengan de aplicar estas medidas que violan las leyes y desprecian los derechos civiles y
fundamentales de nuestro estado.