Cualquier cinéfilo que se precie ha oído hablar de "Las Diabólicas" y ha leído mil y una recomendaciones sobre ésta película. Una no entiende el porqué de tanto entusiasmo hasta que ve la película y le falta tiempo para recomendarla al día siguiente.
Una película imprescindible en cualquier videoteca, "Las Diabólicas" no pertenece exclusivamente a ningún género en particular. Bebe del expresionismo alemán, del cine negro norteamericano y hasta del cine de Buñuel. Una obra artesanal sin efectismos ni sustos fáciles. Un misterio que se va cociendo a fuego lento, preparando al espectador para un final incierto.
En una escuela de provincias (Paul Meurisse) el director convive con su mujer (Vera Clouzot) y su amante (Simone Signoret). Tanto la mujer como la amante viven bajo el yugo del sádico y tirano director. Hasta que un día trazan un plan y asesinan a éste odioso crápula.
Entre las dos, tiran el cuerpo sin vida a la piscina del colegio para simular el ahogamiento del director. Ante la situación insostenible de nerviosismo, ambas provocan que la piscina sea vaciada para terminar con su tormento. Cuando vacían la piscina, no hay ni rastro del cadáver. El desconcierto y el pánico se apoderan de ambas mujeres y empiezan a suceder extraños fenómenos. El espectador no sabe a que atenerse.
H.G. Clouzot se hizo con el titulo de rey del suspense. Se dice que Hitchcock realizó "Psicosis" para recuperar el titulo perdido. Intentó comprar los derechos de ésta película pero Clouzot se le adelantó.
Como ya sabréis, al final de la película se pide al espectador que no revele el final a los amigos interesados en verla "No sean diabólicos".
Las Diabólicas está basada en la obra "Celle qui n'etait plus" de Pierre Boileau y Thomas Narcejac, los mismos autores de la novela "Entre los muertos" que Hitchcock llevó al cine rebautizada como "Vértigo".
El ambiente opresivo y oscuro de la película es realmente asfixiante. Ni siquiera la plana actuación de Simone Signoret y su cara de catatónica estropean el ambiente.
Vera Clouzot, sin embargo, realiza un trabajo muy digno, aunque su carrera conste sólo de tres películas, todas bajo la dirección de su marido, H.G. Clouzot
La música es otro de los puntos fuertes de ésta película. Desde el principio crea el ambiente tétrico perfecto. La típica música que te pone de los nervios, espeluznante.
Con miedo a desvelar nada, no diré nada más, sólo que puedo recomendar y recomiendo, Las Diabólicas.
La mismita cara se me quedó cuando ví el final.