El año pasado reuní en un post doce de las mejores entradas del blog y hacerlo fue un buen ejercicio. Este año, repito la experiencia y reúno los posts que he publicado y que más me han gustado, que no siempre coinciden con los más leídos, pero que me han dejado muy buen sabor de boca. Viéndolos así juntos, estoy muy satisfecha de cómo ha ido el blog en estos últimos doce meses ¡A por un nuevo año!
Diez cosas que sólo se hacen por un hijo: Podrían ser muchas más, porque en cada etapa hacemos cosas increíbles por ellos, pero en este post me refiero a esas cosas que hacemos con los bebés y que resultan un poco desagradables. Eso que no nos gustaba que hicieran nuestras madres con nosotros pero que hemos terminado haciendo sin poder remediarlo.
Cuando no habla a los dos años: Podría titularse ya ‘Cuando no habla a los tres años’, porque seguimos parecido, pero este post me sirvió de desahogo y para poner todas mis ideas en su sitio. Sólo por eso, ya merece un lugar en esta lista. No es lo mismo hablar que comunicarse y hay herramientas para lograrlo.
Lo mejor de ser madre: También escribí en clave de humor sobre las cinco peores cosas de la maternidad, pero a veces hay que ponerse emotiva y tierna para reivindicar lo bonito y maravilloso que es madre. Que ya sabemos que hay muchos días horribilis en que viene muy bien recordarlo (aunque lo sepamos de sobra).
¿Es pronto para la educación infantil?: Lancé en este post una pregunta abierta para la que ya tenía mi propia respuesta. Hoy, meses después de empezar el cole veo este paso sin tanta angustia como entonces y estoy contenta de cómo han salido las cosas. He tenido suerte de caer en un centro, o quizá en manos de una educadora, que respeta los ritmos de cada niño y a quien no le importa que sigamos en el colegio con pañal.
La trampa de la jornada reducida: Un post reivindicativo sobre la situación laboral de las madres que nos reducimos la jornada (teóricamente) y el salario (de esto no hay duda) para cuidar a nuestros hijos. Una solución para conciliar mal entendida por las empresas.
La elección del colegio: no existe el centro perfecto: No hay centro perfecto, y por eso conviene muy bien ver qué requisitos son claves para nosotros los padres y cuáles son menos importantes. Es una decisión tremendamente difícil, pero está bien saber que, una vez tomada, es la mejor posible, y que si no, todo tiene solución.
Cómo hemos abandonado el chupete sin prisas ni lloros: Para un logro que alcanzamos, tenía que darle un poco de bombo. El abandono del chupete era un tema que temía, pero aquí cuento nuestra experiencia. Hay veces en las que dejar que las cosas fluyan y se traten con normalidad, ayuda.
Técnicas de huida cuando se ha quedado dormido: El tema de que duerma sólo en su cama nos sigue costando (por eso terminamos en la postura de la hache del infierno), así que hemos tenido que idear una serie de técnicas para huir de su lado cuando se ha quedado dormido: la teniente O’Neill, la del gato sigiloso, la mentira por si cuela o el modo asegurando son las que hemos patentado en nuestra casa.
Libros de nuestra infancia para legar a nuestros hijos: Leer me chifla, y aunque no lo hago ya tanto como quisiera, me encantaría poder contagiar esta afición a mi hijo. Quizá con estos libros de nuestra infancia, lo podría conseguir. ¡Qué recuerdos!
La maternidad nos hace más creativos: creo firmemente que la crianza nos hace ser personas más creativas por el simple hecho de que hay que ir solventando problemas echando mano de soluciones imaginativas, novedosas y prácticas. Hablo de la resolución de conflictos (rabietas, sin ir más lejos), en el juego y en la comunicación.
Una de esas tardes: Cada vez que leo esta entrada me echo a reír pensando en todas estas situaciones agobiantes que vivimos las madres en nuestro día a día y que hace unos años no llegábamos ni a imaginar. Pero cuidado, que vendrán otras aún peores. Si tu hijo se mea en medio de una tienda después de liarla toda la tarde, mejor tomárselo con humor.
Un álbum de fotos quitapenas para el colegio: Esta manualidad es una de mis preferidas por el significado que tiene. Para mi hijo, su álbum de fotos de la familia es valiosísimo y una herramienta de oro para la escuela. En la guardería se aferró a él para sobrellevar sus momentos de tristeza y para relacionarse con sus compañeros, y este año, ya en el cole, creo que también le habrá venido bien.
¡Feliz 2016!