Realmente el sentido de la Solidaridad es uno de los más arraigados, afortunadamente, entre los seres humanos, especialmente cuando lo vemos de cerca, aunque sea a través de una noticia de televisión. Hoy día los países economicamente avanzados como el nuestro juegan un papel importantísimo en la Cooperación Internacional. En más de una ocasión esta cooperación se disfraza de neo-colonialismo, incluso de imposición de costumbres como antaño hacían los misioneros en África bautizando "negritos". Hoy día existen muchas ONG's que se fundan más pensando en el trabajo de los que la montan que con los objetivos reales de cooperación. El tema de las subvenciones, igualmente, generan muchas corruptelas o cuanto menos, amiguismo, entre las instituciones y las organizaciones. Y digo todo esto porque ayer cuando en mi familia decidimos dar una aportación para Haiti, vimos cómo nos bombardeaban con cuentas de aquí, de allá, con organizaciones que no había escuchado en mi vida,... al final decidimos una organización (Cruz Roja Internacional) por el simple hecho de ser conocida y tener mucho tiempo de existencia en esto de la cooperación, pero claro, siempre te queda la duda de si los dineros que se generan con ese deseo tan humano que es la solidaridad irán encaminados directamente a los objetivos que mueven esos sentimientos o se quedan por el camino entre la burocracia y los propios "jefecillos" locales que distribuirán estas ayudas. En definitiva pienso que igual que se generan procedimientos fiables para tantas cosas, las ONGs debieran poco a poco unificarse (reducir el número y racionalizar su actuación) y poco a poco, hacer un esfuerzo por demostrar sus mecanismos de calidad, exhibiendo sellos de certificación basados en auditorías creibles, porque ello generaría incluso una mayor acogida por parte de la ciudadanía y en definitiva por parte de los receptores de las ayudas.