Alain Bellino nació en 1955 en Niza (Francia) y desde niño acudía al taller de restauración y ornamentación de metales de su padre, entrando de lleno en ese mundo en los años 80. Tras muchos años de práctica y de investigación técnica sobre los métodos de rehabilitación y recomposición de objetos de metal, comenzó a darle un enfoque artístico a su trabajo a partir de 2010. En su obra, iconoclasta pero rigurosa desde un punto de vista formal, se combinan el pasado y el futuro, y una buena muestra son estas dos esculturas de triceratops y tiranosaurio en bronce: