Las etapas de la vida

Conocemos, o creemos conocer lo que nos va sucediendo o les sucede a otros.

Pero no valoramos que en realidad desconocemos todo lo que sucede porque nuestra visión de realidad depende de LA ETAPA en la que estemos y por lo tanto todo es o puede ser, pero seguramente nos estaremos equivocando al valorarlo precipitadamente.

Cuando eres adolescente no valoras igual las cosas, puedes cometer con más frecuencia, imprudencias o excesos que sin duda pasaran factura y puede que no asumamos como propios errores.

Cuando eres un a persona madura y formada puede que pases un mal momento en la vida y dejes ir aquello que más te conviene.

El ser humano está lleno de terribles e interminables errores que según la época de su vida, los entiende o ni siquiera lo ha pensado...

Para ser mejor persona requerimos de un estudio previo de nuestros más terribles errores. Pero debemos detectarlos y asumirlos a tiempo, admitir tener errores es un gran triunfo!!!

La prepotencia ; "Yo no me merezco esta vida" o la soberbia : " Dios es el culpable de todo lo que nos ha pasado" hace que no ciegue en ver el verdadero error que nos hace llevar una vida llena de decepciones y problemas.

Observamos una clara distorsión de la maldad que tenemos en frente según la etapa en la que estamos.

Por lo tanto, no todo es lo que parece, puede que el error que vemos sea en nosotros mismos, aunque no queramos admitirlo.

El truco está en observar y pensar que todo es relativo, ni somos tan buenos ni tan malos, todo puede ser por varios motivos, nuestro estado actual, nuestra forma de identificar los sucesos, nuestra etapa social en la que nos encontramos y la edad o experiencias que hemos tenido en la vida, todo influye!!!

Pero eso sí, cuando el mal nos persigue, puede que tengamos algo que ver con ello...
Puede que nosotros mismos no sepamos enfrentarnos a plantarle cara sólo por no aceptar nuestra culpa y no ver como si que somos responsables de nuestros actos...

En resumen, casi siempre en la vida todo es relativo y depende de nuestra etapa como veamos las cosas, hoy puede ser negro y mañana de otro color, según nuestro estado de ánimo y nuestra salud mental.