Las fresas o frutillas (Fragaria vesca L.) pertenecientes a la familia de las Rosáceas, son unas plantas rastreras que tienen como antepasados a plantas silvestres que crecían espontáneamente en los sotobosques. Existen unas 2000 variedades y solamente del fresón hay 1000. De Europa proceden las especies Elatior y Alpina, mientras que de América la Chiloense y la Virginiana. 
Como la planta no ocupa mucho espacio, es ideal para cultivarla en macetas en un balcón, terraza o patio. Otra razón es que no resiste bien las bajas temperaturas y las heladas con lo cual en una maceta se puede encontrar el lugar más apropiado y e ir cambiándola de sitio según la estación del año que sea.
Cultivadas directamente en el huerto o el jardín, lo recomendable es proteger las plantas en túnel o invernadero en los meses más fríos del invierno y levantar las protecciones en las horas de sol.
Flores y frutos de la planta de fresa.
Por lo demás, su cultivo es muy fácil, sólo necesita tierra fértil, agua y buen drenaje. Desde el momento en que la plantamos, desde noviembre hasta marzo y, preferiblemente con luna en cuarto creciente, sólo pasarán 3 meses hasta que podamos recoger sus frutos.

Es muy popular el postre "fresas con nata" o "frutillas con crema chantilly" aunque también es muy rica consumirla sola, en zumos, batidos, helados, mermeladas y en repostería o como nos enseña Anna del Blog Anna Recetas Fáciles en una deliciosa "Mousse de fresas".
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