
En un reciente artículo publicado en la web Medical Futurist se preguntan por el papel de la industria tecnológica en la revolución del sector sanitario. Empresas acostumbradas al cambio disruptivo, a liderar la innovación en muchos entornos, y sin embargo, cuando hablamos de salud siempre parece que vayamos por detrás.
Tenemos muchos ejemplos de acuerdos y alianzas entre grandes empresas pero pocos resultados. Google lanzó Calico pero tras aquella revolución poco hemos sabido. IBM se ha sentado con Pfizer para avanzar en la investigación y tratamiento de personas con Parkinson. Apple lanzó Healthkit, quizás el avance más prometedor aunque no ha supuesto el salto que muchos esperaban, y mientras sigue lanzando wearables y dispositivos para su reloj. En resumen, que falta algo para que la salud esté al mismo nivel que el transporte (vehículo sin conductor o Uber por ejemplo), o el alojamiento turístico (Air BnB). Según los autores, los principales escollos para este desarrollo tecnológico disruptivo en la salud son:- Regulación y control. El mundo de la salud tiene una serie de controles, evaluaciones y revisiones muy estrictos; y cumplirlos es difícil y en ocasiones muy costoso. Por otra parte, esta regulación tan estricta es lógica dado que estamos hablando de la salud de las personas. - Evidencia. Si no hay evidencia, es difícil que se adopte una nueva tecnología. Y los estudios y ensayos son lentos, por lo que a veces a la tecnología en cuestión "se le pasa el arroz".- Riesgo. El riesgo de un juego mal hecho es que el usuario no esté satisfecho, pero con la tecnología de la salud el riesgo es mucho más grave.- Jerarquía y cultura. No olvidemos que mucha tecnología va dirigida a los pacientes para que gestionen su propia patología, y esto en ocasiones no gusta a algunos grupos de profesionales. Dar la vuelta al sistema no es fácil.- Calidad. La tecnología en salud debe cumplir muchos requisitos para que todos los actores puedan confiar adecuadamente en los dispositivos: calidad, usabilidad, confidencialidad, etc. Todo debe estar sobre la mesa.
Pero nuestra parte favorita es la de consejos para cambiar el sector sanitario... Unas líneas que los autores envían a las empresas tecnológicas pero que podríamos extrapolar a todos los agentes: políticos, industria farmacéutica, profesionales, etc. Estos son los 5 puntos para avanzar:
+ Trabajar con el paciente. En los últimos años, muchos han dejado de lado a los verdaderos protagonistas, y después han llegado los lamentos.+ Normativa clara. Aprender y aplicar la normativa de regulación y control una vez se conozcan las necesidades del paciente. Hacerlo al revés es inútil.
+ Transparencia. Comunicar con transparencia tus avances. Si un ensayo no sale bien, lo mejor es decirlo, no camuflarlo.
+ Evidencia. La evidencia es esencial para dar pasos de gigante. Un dispositivo aparentemente útil pero sin estudios o avales científicos, probablemente acabe en el cementerio de tecnología obsoleta.
+ Revolución cultural. La verdadera revolución no es tecnológica sino cultural. La clave es como adoptamos la tecnología, no la tecnología en si.