
Las grasas son nutrientes altamente energéticos, un gramo de grasa aporta 9 Kcal. Las grasas de la dieta no deben superar el 30 % de las calorías totales de la misma ya que en mayor cantidad generarían sobrepeso.La función energética no es la única, son el vehículo de las vitaminas liposolubles A, D, E y K. La mayor parte de los aceites vegetales contienen vitamina E y Carotenoides. Forman parte de las estructuras celulares, son la fuente de ácidos grasos esenciales e influyen en los niveles de lípidos de la sangre. Hacen los alimentos más sabrosos y apetecibles y provocan sensación de saciedad en el estómago.

Los alimentos grasos deben consumirse con moderación;elegir aquellos más beneficiosos para la salud como pescados y alimentos de origen vegetal: aceite de oliva y frutos secos. Limitar los alimentos con un alto contenido en grasas saturadas: comidas preparadas, embutidos, bollería... Sustituir las carnes grasas por carnes magras.

Una alimentación sana y equilibrada debe contener un aporte adecuado de todos los nutrientes, también de las grasas en una proporción adecuada a la edad, sexo, talla y actividad. Esto evitará enfermedades relacionadas con la alimentación como hipertensión, obesidad, enfermedades cardiovasculares o diabetes.
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