La única novela de Camilla Läckberg que me había leído hasta la fecha, he de confesar, era "La princesa de hielo" (podéis leer la reseña AQUÍ), que había disfrutado mucho. Me he saltado unas cuantas: "Los gritos del pasado", "Las hijas del frío", "Crimen en directo", para leer la última, "Las huellas imborrables", (mi agradecimiento a Ediciones Maeva) otro gran éxito de esta autora, y que lleva en las listas de libros de ficción más vendidos ya unas cuantas semanas.
Desde luego hay que alabar la maestría de Camilla Läckberg para construir una novela para un público muy amplio y variado, haciendo guiños a uno y otro género. Porque se podría decir que en "Las huellas imborrables" confluyen tres géneros diferentes, que hay pinceladas de novela costumbrista, de lo que podríamos llamar novela histórica y, por supuesto, de novela negra; géneros éstos que se entrecruzan para dar como resultado una obra muy entretenida.
Dentro de la novela costumbrista retrata de forma muy amena, en algunos momentos muy divertida, las vidas privadas de Erica y Patrick con su bebé, Maja, de un año de edad, las de Anna y Dan y sus pequeños problemas domésticos; nos acerca a los compañeros de Patrick en la comisaría, y al jefe Mellberg y su perro "adoptado"... Se va viviendo el día a día, los problemas y la cotidianidad de estos personajes a los que acaba cogiéndoseles cariño.
Camilla Läckberg
La historia aparece reflejada en las analepsis o flashbacks que hace la autora a la época de la Segunda Guerra Mundial y la Alemania nazi. Pasado y presente parecen estar finalmente más cerca de lo que se suponía.
Por último, la novela negra se manifiesta en el asesinato del historiador Erik Frankel, viejo amigo de Elsy, madre de Erica, y con la que parece haber tenido algún vínculo que a Erica se le escapa. La lectura de los diarios de su madre, ya fallecida, encontrados en un arcón, y una vieja medalla, pueden ir dándole las claves de la personalidad de su madre, con la siempre mantuvo una relación de cierta frialdad, e incluso abrir las puertas que la lleven a esclarecer el asesinato de Erik Frankel. Patrick y los demás compañeros de la comisaría tendrán también su papel en la investigación...
La novela me ha gustado mucho. Es un libro muy entretenido, que te hace querer leer más y más, con el que se pasa muy buenas horas disfrutando, en su 526 páginas, de una historia amena y bien escrita. Desde luego, me parece una estupenda lectura para este verano que ya nos ha llegado...
Marcapáginas 27