Para comenzar, tengo que decir que hay muchos motivos para no votar al partido popular en la Comunitat Valènciana, los dos más importantes son la corrupción y el mal uso que han hecho de los recursos de los valencianos.
Me parece una vergüenza que el sector privado se está quedando con las grandes infraestructuras realizadas por el PP para cambiar la imagen de la Comunidad Valenciana, las inversiones realizadas por el Consell, siempre terminaban con sobrecostes, por su mala gestión y ahora se venden a precio de saldo.
Primer ejemplo es la Ciudad de la Luz de Alicante, que alberga uno de los mayores estudios cinematográficos de Europa. Unas instalaciones, en las que se han invertido cerca de 265 millones de euros a lo largo de la década 2000-2010 y ahora difícilmente el importe de la venta superara el 50%.Terra Mítica, el parque de atracciones de Benidorm convertido en uno de los estandartes del “poder valenciano” de Eduardo Zaplana en España, fue la primera de las grandes infraestructuras en venderse. Con más de 425 millones de euros invertidos por parte de la Generalitat…se acabó vendiendo diez años después por 65 millones, ahora en manos privadas tiene beneficio.
En la capital del Turia, La Ciudad de las Artes y las Ciencias, el complejo arquitectónico diseñado por Santiago Calatrava que ha cambiado la imagen de Valencia, acumula un sobrecoste de 625 millones de euros. En total, el Gobierno valenciano que presidia Francisco Camps se gastó en este monumental complejo un total de 1.282 millones de euros. Dentro del complejo de la Ciudad de las Artes y las Ciencias (CACSA) se halla uno de los edificios emblemáticos, pero sin uso definido, impulsados por Francisco Camps: L’Àgora. El recinto, que hasta ahora ha estado infrautilizado, se adjudicó por algo más de 41 millones de euros, pero en L’Àgora se han gastado ya más de 77 millones sin contar los nueve que han costado el proyecto y la dirección de obra. Con los remates pendientes de instalar, que cuestan otros tres millones de euros.
Todo el complejo está en manos tanto públicas como privadas, el Consell que preside Alberto Fabra, última en estas fechas el proceso de adjudicación de la explotación de L’Oceanogràfic, L’Àgora y las cafeterías, tiendas y taquillas del Museu de les Ciències y L’Hemisfèric. Son varios los grupos que aspiran a quedarse con la gestión del complejo. Espero que esta vez lo hagan mejor ya que las condiciones de la primera adjudicación, realizada en 2002, fue “un chollo” porque se acordó pagar al concesionario más de cuatro millones anuales por la explotación de las instalaciones y este, a cambio, apenas abonaba uno por gestionar restaurantes y tiendas. El puente de l'Assut de l'Or sobre el viejo cauce del río se terminó en 2008 y costó 59,9 millones de euros según los informes de la Sindicatura de Comptes.
En Castellón es donde se halla el icono más conocido de la deficiente gestión del Consell. El “aeropuerto” de Carlos Fabra, ex presidente de la Diputación hoy encarcelado por fraude fiscal, ha supuesto para la Generalitat una inversión superior a los 170 millones de euros. La pretensión era acompañarlo con 12 campos de golf, un parque temático y 40.000 viviendas de iniciativa privada que nunca se han llegado a construir. Para poder ponerlo en funcionamiento, el Consell ha tenido que dejarlo en manos de un concesionario, el grupo canadiense SNC-Lavalin, que se hará cargo de la explotación a cambio de cobrar alrededor de 2,8 millones al año.
Para finalizar, podía seguir y seguir sacando toda la merdé que han hecho los populares en mi tierra, pero no vale la pena. Lo mejor que podemos hacer los valencianos...es no votarlos, y que se vayan a sus casas. No sé al final en este país lo que hay que hacer para que los culpables de todo esto sean de un partido o de otro paguen por sus desmanes.Patria valenciana es un Blog de actualidad y de opinión.