Y aquí vienen, con medio año de retraso (que ya me vale, ya) las lecturas de marzo 2019. Un buen mes en el que (como siempre) hay un poco de todo, pero algunas cosillas muy, muy buenas. Ahí va:
En El caso de Betty Kane tenemos a una jovencita, Betty Kane, que dice haber sido secuestrada y retenida en la granja que regentan malamente una madre y su hija. Será esta quien solicite la ayuda de un abogado, reacio a prestarla en un primer momento pero que acabará enredándose en el caso hasta alcanzar el nivel sentimental. Realicé una lectura conjunta de con Ayla, de El mundo de Aylavella, y las dos la disfrutamos mucho (aunque luego hemos hecho otra, también de esta autora, -en concreto de - que nos ha gustado más y de la que hablaré en las lecturas de mayo). En la historia que hoy nos ocupa, Josephine Tey logra mantener a lo largo de toda la novela la incógnita sobre si Betty Kane está diciendo la verdad, y es una pobre víctima, o una embustera que ha inventado esa, en principio, absurda narración a fin de ocultar un misterio que sólo ella conoce. Muy recomendable esta novela, (aunque insisto que me han gustado más las o tras dos) y una petición a la editorial: por favor, sigan publicando las obras de Tey en esta preciosa colección.
Novela policíaca de la Golden Age que Editores Sherlock ha recuperado para el público español. No sólo de Agatha Christie vive el hombre, también tenemos autoras como Annie Haynes (y la propia Ana Bolox, ¿la conocéis? -guiño, guiño, que diría Raquel, de La pecera de Raquel-). En ¿Quien mató a Charmian Karslake? tenemos a una actriz, la propia Charmian, que jamás acepta invitaciones a ningún tipo de eventos, excepto en esta ocasión, que sí lo hace (vaya mala pata, porque va a morir) y es asesinada. Igual es debido a la joya que porta, un zafiro que, al parecer, lleva consigo una maldición para todos aquellos que lo poseen.La novela se desarrolla en una mansión británica (lo tiene todo para ser una buena representante de la Golden Age), una abadía en el pueblo de Hepton, que pertenece a una familia más que adinerada que se habrá rodeado para la fiesta de un grupo de personajes en el que no habrá ni uno que se salve de las sospechas. He disfrutado bastante ¿Quién mató a Charmian Karslake? y si te gustan las novelas de este tipo te la recomiendo. Eso sí, yo la leí en formato electrónico, pero me han dicho que el formato en papel no es bueno. Al parecer la maquetación no facilita demasiado la lectura.
Una nueva entrega de Editores Sherlock, que poco a poco va formando una buena colección de novelas policíacas al estilo clásico. En Muerte en el Britannic, Benvenutto Brown, un pintor con dotes detectivescas, embarca en el lujoso trasatlantico Britannic con destino a Nueva York, donde va a celebrarse una exposición de sus cuadros. Su sueño de disfrutar del viaje con tranquiliad se verá interrumpido por la repentina muerte de una anciana. Junto a ella, aparece un jugoso grupo de personajes entre los que se encuentran una joven viuda de lo más atractivo, un comunista, una exactriz, un matrimonio a lo antiguo, un galán, un lord insufrible y miss Smith...A mí se me hizo un poco pesada, pero no creo que fuera por la novela en sí (aunque no podría asegurarlo), sino porque la leí en un momento en el que mi mente andaba rumiando otros asuntos y no acababa de concentrarme en la lectura. Digo lo de que "no podría asegurarlo" porque tampoco hizo demasiado por sacarme de esos otros asuntos y engancharme a la historia. No dejaría de recomendarla a aquellos a quienes gusten las novelas policíacas al estilo clásico (probablemente encontrarán elementos que les harán disfrutar), pero en mí no ha dejado demasiada huella, la verdad.
4. La abadía de Northanger, de Jane Austen
Voy a haceer una confesión que probablemente me valdrá la condenación eterna: no me gusta Jane Austen. Me aburre mortalmente y, salvo Orgullo y prejuicio, no he disfutado ninguna de las novelas de esta autora que he leído. Hala, ya está dicho. La Abadía de Northanger no es una excepción. Si tuviera que definirla con una exclamación sería algo del tipo: ¡qué coñazo! Esta era una de las novelas que había elegido para reto Cabalgando entre clásicos, pero he quedado tan decepcionada con ella que he decidido no reseñarla.En esta novela, encontramos a Catherine Morland, una joven aficionada a las novelas góticas que es invitada por los Tilney a su casa de campo. En la mansión, Catherine encontrará motivos más que sobrados para que su fértil imaginacion, alimentada por esas lecturas góticas, comience a toparse con terribles secretos de familia que la llevarán a meterse en más de un lío. Todo ello entremezclado con historias de amor y malentendidos, quizá la razón por la que, segun he leído, dicen que La Abadía de Norhtanger es la novela más divertida de la Austen. Yo no le he encontrado la diversión por ninguna parte. (¡Caray, qué negativa estoy!, ¿no?). Lo siento, pero es que cada vez que cato a esta autora me llevo una pequeña decepción.
Esta novela, sin embargo, ha sido una de mis mejores lecturas del mes (momento de pausa para que pienses. "Será creída, la tía") 😀 La publiqué en marzo y ya sabéis (al menos los que os pasáis por aquí con cierta asiduidad), que siempre hago una última lectura en el Kindle de mis novelas antes de publicarlas, de modo que esa es la razón de que La tumba de Vera Thwait parezca en mis lecturas de marzo. Si además cae algún nuevo lector, pues muy bienvenido será, aunque mis dotes marketinianas son tan pobres que ni siquiera he escribí un post especial para la novela cuando la publicqué. Es una tarea que tengo pendiente.nació como una especie de tubo de escape para la Starling 3, Crimen imprevisto, que me tenía anímicamente agotada, y lo que en principio iba a ser un relato con el que únicamente perseguía pasármelo bien se convritió en una novelette que creo que me ha quedado bastante chula: Crispin Horsfall, un solterón empedernido, se ve envuelto en un misterio que acabará desembocando en un asesinato. Tal y como me gusta incluir en estas novelas, además del misterio en sí, hay humor, personajes un tanto excéntricos que le dan su puntillo a la historia y, sí, también amor, aunque en este caso parece que Crispin se revela contra los planes casamenteros de su madre y del resto de Wettingham, un pueblo al sur de Iglaterra típicamente británico y producto de mi imaginación.
Bonita historia de amor, La casa del páramo es una novela que se desarrolla en la campiña inglesa (ya sólo por eso merece ser leída), pero es que además en ella, aparte de la hermosa historia de amor que va desplegándose poco a poco, casi sin darnos cuenta, encontramos un nutrido grupo de personajes a traves de los cuales Elizabeht Gaskell expone un buen puñado tanto de virtudes como de imperfecciones propias de la naturaleza humana. Gente generosa, gente egoísta, gente cotilla, gente discreta... Nuestra heroína, Maggie Browne, vive entre la indiferencia de su madre y el egoísmo detestable de su hermano, un joven consentido que acapara toda la atención materna. Maggie, enamorada del hijo de un vecino, terrateniente adinerado, sacrificará siempre sus intereses en pro de los de su hermano así como de los anhelos de grandeza que su madre persigue para él.Gaskell conduce en todo momento con gran maestría hacia un final melodramático que supone el sacrificio y entrega totales para nuestra propia Maggie. no es, a pesar de que estas últimas palabras puedan darlo a entender, un drama. El lector, como cada personaje de la historia, recibe al final de la novela aquello que se ha ganado a pulso. Con su lectura, tú ganarás una historia delicada, atribulada, cabreante a veces (a cuenta de esa madre cegada por la ambición propia y el egocentrismo de un hijo detestable), pero también satisfactoria por su final y encantadora en su ambientación. Una novela incluida en Mi reto cabalgando entre clásicos , cuya reseña encontrarás aquí.
Descubrí esta novela gracias a la reseña de Miss Hurst en Las inquilinas de Netherfield y no dudé ni un segundo en hacerme con ella. Por una parte, me gustan mucho las historias de fantasmas (siempre y cuando no sean de miedo); por otra, estoy muy interesada en lecturas de este tipo porque tengo un proyecto que, de llevarlo a cabo, saldría a la luz para la Navidad de este mismo año. De ahí que también tenga intención de releer El fantasma de Canterville, de Oscar Wilde, porque hace demasiados años que leí esta novela y mi idea se asimila en cierto modo a ella, algo que no deseo que ocurra, al menos en exceso.Pero vamos a , que es la historia que nos ocupa. Lady Mary, una anciana nonagenaria que tiene a su cargo una pupila a quien tiene intención de dejar en herencia toda sus propiedades, cree, sin embargo, que la muerte está aún lejana. A pesar de que constantemente se le insta a que deje escrito el testamento, ella siempre pospone la tarea, hasta que un día lo hace (sí, no se muere sin testar), pero comete un error garrafal: oculta el testamento tan bien que nadie es capaz de encontrarlo de modo que su pupila, también de nombre Mary, de repente se ve en la mayor de las indigencias. Desde el otro mundo, Lady Mary se da cuenta de su error, ¿pero cómo subsanarlo? Esto es lo que nos cuenta la historia que a mí, que tengo sentido de la trascendencia, me ha dejado un poso un tanto amargo por cómo se dibuja el Más Allá. Claro que quién puede saber cómo es 😉 , una novela de fantasmas, con ciertos elementos góticos más que recomendable.
La lectura de esta novela responde a Mi reto Serendipia recomienda 2019 y está pendiente de reseña, pero ya te puedo avanzar que es una delicia. Flores para la señora Harris es una novelita corta, pero con mucha sustancia. En ella, nuestra protagonista, la señora Harris, se gana la vida limpiando casas. En una ella de ellas descubre un vestido de Dior del que se enamora. A partir de ese momento, e l sueño de nuestra señora Harris y su vida entera girará en torno a una loca idea: hacerse con un vestido de este modisto.A lo largo de Flores para la señora Harris, veremos a nuestra protagonista ahorrar cada penique de los que gana con mucho sudor con el fin de alcanzar su sueño. La historia, pues, narra los esfuerzos que se hacen en pos de un anhelo, pero también las consecuencias que acarrea el intentar vivir, o como poco emular, en un estatus social que no es el nuestro. Con un argumento que evita la complicación a lo largo de toda la historia y con unos personajes encantadores (aunque, por desgracia, poco verosímiles en el mundo real, ¿pero para qué se inventó la ficción? 😉 ), Paul Gallico construye una historia deliciosa con un final ciertamente didáctico y, pese a todo, feliz. Novela muy recomendable para pasar un buen rato que compartir, además, con unos personajes cuya naturaleza y personalidad difícilmente encontrarás en la vida real. Un acierto total de Editorial Alba. Y si quieres leer la reseña que he escrito sobre la novela, latienes aquí.
Pese a las dos bodas y un funeral a los que debe asistir Aurora Teagarden, su vida se desliza lentamente en un tedioso fluir de los días, pero, claro, esto no podría ocurrir a lo largo de toda una novela porque el lector se aburriría, así que Charlain Harris se inventa un nuevo crimen para nuestra Roe, que de repente, en La paciencia de los huesos, se verá como inesperada heredera de los bienes de Jane Engle, la decana del club de los crímenes al que ambas pertenecían. Dinero, joyas y una casa serán, entre otros, los objetos que reciba en herencia, pero no los únicos porque también entre ellos Roe encontrará una calavera ...La anciana Jane no se ha ido a la tumba sin dejarle a Roe un nuevo crimen por resolver: ¿a quién pertenece la calavera? ¿Dónde está el resto del cuerpo? Y, sobre todo, ¿quién acabo con la vida de la persona cuyo cráneo ocultó Jane tras la repisa de una de las ventanas de su casa? Roe tiene mucho trabajo por delante y la afortunada heredera no se arredrará ante la tarea. Con una prosa fresca y una ironía que recorre toda la novela, La paciencia de los huesos es una nueva novela de la serie que no desmerece a las anteriores. Muy recomendable para quienes gusten de un buen crimen, personajes atractivos y una protagonista de la que no te puedes separar. Yo ya tengo en casa el siguiente de la saga: Tres habitaciones y un cadáver.
Probé a José Luis Corral por primera vez hace años con su novela El Cid, que me gustó. Seguí con Fátima y con El caballero del templo, de los que no guardo recuerdo alguno, ni para bien ni para mal, y tenía El amuleto de bronce aparcado desde hace años sin llegar nunca a decidirme a leerlo. No sé por qué tenía la impresión de que me iba a resultar un tostón (y cuando digo que no sé por qué tenía esa impresión soy sincera) Nada más lejos de la realidad. Ha sido una novela que he disfrutado bastante.Por fin este año cogí el libro de la estantería dispuesta a acabar con esa maldición que le había echado y para cumplir con el apartado de novela histórica del Reto genérico, que propuso Laky en su blog, Libros que hay que leer. , tal y como ya informa su propio subtítulo, narra la vida de Gengis Kan, un tipo del que tenía una idea muy diferente a la que he descubierto en esta novela. Un descubrimiento, por cierto, muy agradable. Gengis Kan, un hombre del que yo pensaba como algo parecido a un bruto carnicero sin piedad ni corazón, se me ha mostrado, a través de la ágil pluma de José Luis del Corral como un hombre contradictorio (porque brutalidad y carnicería hay a tutiplén en su vida), pero también inteligente y dispuesto a adoptar cualquier avance (social o tecnológico) que mejorara la calidad de vida de su pueblo y ampliara la extensión de su reino. Una agradabilísima sorpresa que te recomiendo si te gusta la novela histórica.
Estas fueron mis lecturas de meses anteriores, por si quieres echarles un ojo:
Y la de los siguientes:
Y si te ape ver el listado de libroso que voy leyendo este año, sólo tienes que pasarte por Mi reto 100 libros en 2019.