Revista Salud y Bienestar

Las lentillas para medir la glucosa siguen avanzando

Por Vivetudiabetes @Vivetudiabetes

lentYa os conté en su día de la existencia de una investigación sobre lentillas para medir la glucosa y parece que sigue avanzando. Novartis se ha aliado con Google para desarrollar sus lentillas inteligentes a través de su división oftalmológica, Alcon.  La idea de esta unión es la de combinar el conocimiento electrónico de Google con el conocimiento farmacéutico de Novartis y parece ser que no pinta nada mal.

“Ha llegado el momento de poner un diminuto ordenador y un montón de tecnología en miniatura, en las lentillas” afirmó el director de investigación y desarrollo de la división ocular de Novartis, Franck Leveiller.

Esta sería otra de las tan habladas tecnologías wearable y es que las smart lens (lentillas para medir la glucosa), son capaces de controlar el nivel de glucosa del paciente y además enfocar automáticamente, es decir, que ésta se adapte al ojo en función de a donde miremos e incluso si tenemos problemas de visión. En este sentido, uno de los prototipos de lentilla contiene un dispositivo del tamaño de una mota de purpurina que mide el nivel de glucosa en las lágrimas. Y a través de una antena inalámbrica se transmite esa medida a un dispositivo externo.

Si lo comparamos con los dispositivos actuales sería como el Dexcom o el FreeStyle entre otros, donde contamos con un lector (en este caso la lentilla) y un receptor (donde vemos las medidas y tendencias), pero en el ojo.

La lentilla con autoenfoque ya se encuentra también en sus primeras fases de desarrollo. El objetivo es que adapte su forma dependiendo de hacia dónde mire el ojo, algo especialmente útil para quienes necesitan gafas de cerca. Para detectarlo, se usa fotodiodos que detectan la luz que entra.

Esta tecnología permitirá una mejora importante en la calidad de vida de las personas con diabetes, ya que dispondrán de un registro constante de sus niveles de azúcar y, por tanto, podrían adelantarse al tratamiento de una eventual hiper o hipoglucemia.

Después de un año de investigación en torno a las lentillas para todos los que vivimos con diabetes, se ha llegado a la conclusión de que esta debe funcionar a través del contacto con las lágrimas “ya que diferentes estudios han demostrado que existe un vínculo entre la glucosa ocular y la glucosa en sangre”, explica Joe Rappon, responsable del Programa Global de Vision Care, Investigación y Desarrollo de Alcon.

CÓMO SERÁN?

Las lentillas estarán formadas por varias partes. En primer lugar, un chip que afirman desde Google, “es tan pequeño que en vez de montar los componentes en una placa de un circuito de vidrio normal, los investigadores lo hacen en una película muy similar al plástico”.

Por otro lado, el ‘anillo’ (lo podéis ver en la imagen del post) que forma la parte electrónica del dispositivo y se compone de un sensor que mide la glucosa de la lágrima. Ambas partes adaptadas entre dos capas del material de la lentilla y un pequeño agujero del tamaño de alfiler que permite que el fluido lagrimal se filtre al sensor de glucosa.

Por último, la lentilla que, según investigadores de Novartis, será blanda y flexible para evitar la sequedad del ojo del usuario.

Aunque el producto aún se encuentra en fase clínica, hay pruebas que demuestran su eficacia. No obstante, bajo mi punto de vista creo que será un avance que tardaremos en verlo llegar al mercado, ya que entiendo que tendrán que valorar los posibles efectos adversos de ver una lentilla de manera permanente en el ojo (bañarse con ellas, dormir, deporte, ver películas, trabajar…)

En cuanto a las aplicaciones que podrían tener estas lentillas, sus creadores han afirmado que también podría suponer un avance para los pacientes con cánceres en remisión: “Las lágrimas también contienen una sustancia química llamada lacriglobina que sirve como biomarcador para los cánceres de mama, colon, pulmón, próstata y ovarios. Hacer un seguimiento de los niveles de lacriglobina podría ser especialmente útil”.

Además comentan que a través de unas simples lentes de contacto, se podrían administrar fármacos. Por ejemplo, consiguiendo que éstas liberaran medicación lentamente al lo largo de un mes o más. Serían mucho mejor que las gotas, que lo hacen de forma más concentrada.

En este campo y además de lo que están haciendo Novartis y Google, otras empresas están estudiando las posibilidades que ofrecen las lentillas para mejorar la vida de los pacientes con diabetes.

**Post basado en varias noticias de medios generalistas

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