Año: 2015ISBN: 978-84-943-6081-7Nº de páginas: 239
Las llaves de la muerte es la primera novela del autor valenciano Francisco J. Zornoza, una obra que descubrí gracias a las reseñas publicadas en Libros que hay que leer y en Bookeando con Mangeles y que me dejaron con ganas de acercarme a ella, por lo que cuando unos días después me ofrecieron la posibilidad de leerla no tuve que pensar demasiado mi respuesta.
El comienzo de "Las llaves de la muerte" nos sitúa en el año 1089, época en la que conocemos a Bartolomé de Sádaba, un hombre que desde niño se ha dedicado al estudio adquiriendo múltiples y variadas destrezas en diversas materias, aunque su principal interés está centrado en la alquimia, dedicándose a atender una consulta médica además de a investigar en el sótano de su casa, donde realizará un sorprendente descubrimiento. Por otro lado y unos años más tarde, la reina Urraca, casada con Alfonso I y preocupada ante el cariz que está tomando la situación en Castilla, se da cuenta de la necesidad de un heredero que someta a sus fueros a la nobleza aragonesa, por lo que comienza a urdir un plan para lograr cumplir sus propósitos, a pesar de la reconocida homosexualidad de su esposo. Sin embargo poner en práctica su idea no va a resultar sencillo.
Estas dos líneas argumentales en principio puede parecer que no tienen conexión, pero a medida que avancemos en la lectura, irán surgiendo puntos comunes que lograrán la unidad al encajarse todas las piezas. De esta manera, Las llaves de la muerte es una obra cuyo interés va en aumento a medida que avanzamos, aunque en mi caso lo que más me ha gustado es la subtrama en torno al personaje de la reina Urraca, que fue lo que desde un primer momento me impulsó a acercarme a este libro.Estructuralmente, "Las llaves de la muerte" se divide en veintinueve capítulos al comienzo de los cuales se nos indica tanto la fecha en la que tiene lugar la acción como el lugar. Es un narrador omnisciente el utilizado en todos ellos para poner voz al relato, aunque ocasionalmente también nos vamos a encontrar con la inclusión de ciertas cartas que aparecen maquetadas en letra cursiva y, como es lógico, redactadas en primera persona. A lo largo de los capítulos la narración se va alternando entre las diferentes líneas de acción, mostrando el autor lo que está sucediendo con cada uno de los personajes en los distintos frentes abiertos y en algunos momentos, para dar un mayor énfasis a lo que está sucediendo, el tiempo narrativo cambia del pasado al presente, imprimiendo intensidad a esas escenas.El libro de F. J. Zornoza no presenta un ritmo intenso sino que discurre más bien de forma pausada, invitando a leer con calma y a disfrutar tanto de la historia como del estilo narrativo del autor, que es uno de los aspectos más destacables. Francisco Zornoza escribe muy bien y eso hace que la lectura resulte sumamente agradable, empleando una prosa rica, cuidada, elegante, precisa y adaptada al periodo en el que transcurre la acción, algo que se aprecia especialmente en los diálogos, a pesar de que Las llaves de la muerte es un libro en el que predomina la narración sobre estos últimos.Estamos ante una novela histórica combinada en parte con ficción y a través de la misma nos trasladamos hasta el siglo XII para acercarnos a un periodo muy concreto en el reinado de doña Urraca I de León, la que fuera hija y sucesora de Alfonso VI. En esta etapa Urraca, tras el fallecimiento de su esposo Raimundo, ha vuelto a contraer matrimonio con su primo Alfonso, Rey de Aragón. Urraca anhela convertirse en la única Reina de Galicia, Portugal, León y Castilla pero se enfrenta al problema de que su esposo ambiciona unir los reinos de la península ibérica bajo su cetro, haciendo valer así su supremacía solo por el hecho de ser varón y sometiendo a Castilla, algo que Urraca no va a consentir. A lo largo de la novela seremos testigos de lo ocurrido en estos años, acercándonos a este periodo de la historia de Castilla y a los hechos más importantes que marcaron el mismo. F. J. Zornoza ha realizado una excelente labor para recopilar la información y trasladarla a su novela, de tal manera que a través de la narración el lector conocerá de primera mano todo lo acontecido, resultando un libro ameno a la vez que instructivo. Siempre suelo comentar que me gusta leer novela histórica porque me permite ampliar conocimientos de una forma más sencilla y entretenida, y en este caso he disfrutado mucho profundizando en la figura y en la historia de una mujer tan vinculada con la ciudad en la que resido.Sin embargo, al margen de las intrigas políticas del reinado, en las que se centraría la parte más histórica de la obra, también nos vamos a encontrar en Las llaves de la muerte con otros temas no menos importantes como la práctica de la alquimia, el papel de la iglesia y su poder, o el modo de vida, organización y funcionamiento de los monasterios y abadías además de las reglas a cumplir en estos en función de las ocupaciones y cargos. Así mismo, es una obra en la que nos vamos a encontrar también con cierta carga sexual, incluyendo ciertas escenas descritas con delicadeza y que aportan un toque de sensualidad y erotismo a la trama.
Otro punto a mencionar y que hace la lectura más atractiva son los escenarios en los que "Las llaves de la muerte" transcurre. A pesar de que no es una obra que cuente con minuciosas descripciones, sí que tenemos la suficiente información para hacernos una idea aproximada del aspecto que presentan los diferentes lugares por los que los personajes se van moviendo. Si bien en un primer momento pensaba que me encontraría con alguno que hubiese visitado, me ha sorprendido no conocer casi ninguno de estos emplazamientos, lo que ha sido un aliciente para investigar un poco más sobre ellos a medida que iban apareciendo en los capítulos. Así la villa de Uncastillo, el monasterio de San Juan de la Peña, la Abadía de Lebanza, la Abadía de San Isidro de Dueñas, el Castillo de Monzón de Campos, la Fortaleza el Castellar, la Villa de Sepúlveda, el Castillo de Peñafiel o el Castillo de Saldaña son algunos de los emplazamientos que aparecen reflejados en el libro gracias a su vinculación con la historia.
Centrándonos en los personajes, Las llaves de la muerte es una novela en la que nos vamos a encontrar con un protagonismo en cierta forma compartido ya que existen cuatro figuras en torno a las que se van desarrollando sus líneas argumentales. Así tenemos a dos de los hijos de Bartolomé, Beatriz y Rodrigo, y por otra parte la pareja formada por Alfonso y Urraca, aunque para mí es esta última la figura que más sobresale en todo el libro y la que cuenta con una mejor construcción. La novela de F. J. Zornoza nos permite descubrir a una mujer de carácter fuerte, firme y autoritario, dotada de una gran inteligencia y poder, que luchó contra los establecimientos sociales de su época para reivindicar su posición a pesar de ser mujer. Como os comentaba anteriormente, conocer un poco más a este personaje fue una de las razones para leer "Las llaves de la muerte" y en este sentido no me ha decepcionado y me ha resultado interesante profundizar en la personalidad y vida de la Reina Urraca.
Resumiendo, Francisco J. Zornoza nos traslada en Las llaves de la muerte hasta el siglo XII para mostrarnos una parte del reinado de doña Urraca, combinando historia con ficción y dando como resultado una obra bien escrita y con la que disfrutarán tanto los aficionados a la novela histórica como aquellos que quieran profundizar en este personaje o en alguna de las otras cuestiones que se abordan.
Si te ha gustado mi reseña, puedes comprar Las llaves de la muerte a través del siguiente enlace: