Las luces y sombras de un genio

Para celebrar el bicentenario de Charles Dickens ya sabéis que he creado un reto en el blog para aquell@s que queremos (re)leer alguna obra de este autor. Si queréis, pasaos por AQUÍ para uniros a nosotr@s. 

Pero además coincidiendo con el 7 de febrero, la fecha de su nacimiento, he preparado dos entradas en su homenaje (que se han unido en una sola para homenajear a Dickens en la portada de hoy). La de hoy sobre la época victoriana, para conocer el momento en el que Dickens vivió y creó,  y la de mañana sobre la novela victoriana, la obra de Dickens en particular y algunos datos biográficos. Espero que os gusten y os resulten de  interés... 

Reina Victoria

Victoriano/a es un epíteto que se aplica a cualquier persona o cosa considerados típicos del reinado de la reina Victoria. Estrictamente, por tanto, se correspondería al período de este reinado y se extendería desde 1837 hasta 1901. Desde un punto de vista literario, evidentemente, no se puede señalar un comienzo y un fin tan exactos y precisos.

En este período el conflicto entre el sentimiento religioso y el espíritu científico, entre el misticismo y el racionalismo se intensifica y extiende. Recordemos que en 1859 Charles Darwin publica El origen de las especies. Su teoría de la evolución, basada en su observación científica, fue muy bienvenida por muchos como prueba de la habilidad del hombre para encontrar explicación científica para todo. Pero para la gente más devota, principalmente clase media, la idea de que todos los animales, incluidos los seres humanos, se habían desarrollado a partir de criaturas más simples y que el mundo no había sido creado en seis días fue un terrible impacto que llevó a una gran crisis en la Iglesia. Esta lucha entre fe y razón duró el resto del siglo. 

Charles Darwin

Pero además esta teoría de Darwin tiene una peligrosa consecuencia. Algunos empiezan a hablar de razas avanzadas y razas inferiores. Y esto justifica la política colonial e imperialista británica. Hay pocas dudas, en este momento, de que Gran Bretaña pertenece a la más avanzada de las razas y tiene el deber de gobernar a las inferiores. A finales de siglo Gran Bretaña controla los océanos y la mayor parte de la zona terrestre del mundo, y así seguiría hasta que en el siglo XX las colonias empiezan  a demandar su libertad.

La segunda mitad del siglo XIX es un período de inigualable prosperidad. En la época victoriana se observa el paso de un sociedad rural a una sociedad industrial. Este proceso ya había comenzado en el siglo XVIII pero las grandes migraciones de trabajadores agrícolas hacia las ciudades o centros industriales se intensifican a partir de 1845. El mundo rural desaparece y da paso a una sólida clase media dispuesta a servir las necesidades del imperio y a luchar duro por un bienestar económico.

Suburbios de Londres, mediados s. XIX

La arraigada idea de la libertad personal, base del capitalismo, y la libertad de los dueños de las fábricas para hacer lo que les place lleva inevitablemente a la esclavitud y miseria de los pobres. Los efectos sociales de la revolución industrial son enormes y los trabajadores intentan unirse para protegerse contra los poderosos dueños. El gobierno prohíbe estas asociaciones. Los trabajadores demandan unos salarios dignos y condiciones de trabajo razonables. Se empiezan a romper las máquinas y el gobierno apoya a los propietarios castigando con la pena de muerte la destrucción de maquinaria. El gobierno teme una revolución como la de Francia. Las mejoras en las condiciones de trabajo son muy muy lentas. Charles Dickens y Mrs. Gaskell son dos de los escritores de esta época que atacan a los ricos y poderosos por su crueldad hacia los más débiles y desfavorecidos.

Una característica de esta época en comparación con el período anterior es la prudencia y reserva con la que se expresan las nuevas ideas sobre fe y moralidad. Hay una especie de acuerdo social tácito para evitar cualquier tipo de escándalo y, así, los pocos que se atreven a transgredir tal acuerdo son vapuleados por la opinión pública y entran en la lista negra de la gente honorable. Charles Dickens, por ejemplo, se verá en la necesidad de mantener una aparente vida familiar feliz y guardar las apariencias.

Y en 1851, como muestra de la autocomplacencia de la sociedad victoriana, se inaugura la Gran Exposición Universal en Hyde Park, Londres. Gran Bretaña está viviendo su gran momento.
Desde un punto de vista sociológico, este período se caracteriza por un gran crecimiento de la población, la aplicación absoluta de la ciencia al servicio  del desarrollo industrial y la atracción de la población rural a las ciudades, lo cual genera la aparición de nuevas clases sociales. 

Sepulcro victoriano antizombi

Y es una época de gran afición a las diversiones paranormales, de miedo a los muertos, de estrictos formalismos sociales, de trabajo infantil,... Os invito a pasaros por las entradas que os dejo abajo sobre curiosidades victorianas que os pueden interesar: las fotografías post mortem, la moda, las historias paranormales, los niños en prisión, el insomnio , el Támesis y sus 'olores'... que os pueden ayudar a completar la imagen de una época.

- Adelaide Barlett 
- Los victorianos y el insomnio- Colbath Fields Prison- El gran hedor- What time is it?- "Spring Heeled Jack"- Fashion victims- Memento mori- La primera postal navideña- Esto es un carnaval...

Como continuación de la entrada anterior, nos centramos aquí en la novela victoriana, las obras de Charles Dickens y algunos datos biográficos del gran escritor. 

La novela es la expresión literaria más importante de la época victoriana y es entendida como una forma de entretenimiento. Las librerías de préstamo empiezan a expandirse y los libros se hacen cada vez más baratos  a medida que el siglo avanza. Pero la novela, sobre todo, es un producto de la clase media y se escribe para su entretenimiento.

Mujer victoriana leyendo

Las novelas aparecen en revistas y hay una estrecha relación entre el novelista y el lector. Las técnicas en la producción de libros mejoran y la prensa empieza a ser usada para los libros en general a finales de los años 40. La resina se empieza a utilizar en la producción de papel y la llegada del ferrocarril ayuda a la distribución. La gente empieza a comprar libros cuando viaja en los nuevos ferrocarriles. 
Al comienzo de la época victoriana la novela se ve como de categoría inferior a la poesía pero poco a poco la novela va ganando popularidad y más y más gente comienza a leer novelas. Walter Scott ya había contribuido a elevar la novela a altos niveles. Los libros religiosos eran los más publicados y al principio del siglo la novela se encuentra con la dura oposición y crítica del estamento religioso que considera que 'la novela inflama peligrosamente la imaginación con pensamientos sensuales.'

Circulating libraries a principios de siglo

En la segunda mitad del siglo, sin embargo, la novela se convierte en un género respetable y sustituye al teatro, y no solo se lee en privado sino también en alto en casa o en público. Dickens es uno de los escritores que suele leer algunas de sus novelas frente a un auditorio.

Las novelas de la época victoriana se pueden dividir en varias categorías: novelas que están perdiendo popularidad y que se centran en la vida de las clases altas y la aristocracia, novelas de misterio muy populares ente las clases más bajas, novelas sobre la clase media menos sensacionalistas que las anteriores, y también novelas en las que los escritores ponen la pobreza, la miseria, la brutalidad y violencia, la diferencia entre los ricos y los pobres bien a la vista, despertando la simpatía de la gente hacia aquellos que sufren.

Y la figura preeminente en la novela del siglo XIX es, sin duda, Charles Dickens. 

Casa natal de Dickens en Portsmouth

Charles Dickens nació en Portsmouth en 1812. Su padre, oficinista y un hombre de vivo temperamento y de estatus inestable, fue encarcelado en Marshalsea por deudas. Cuando su padre es encarcelado, su madre y sus hermanos y hermanas pequeños se van con él, como era costumbre, y Dickens tiene que vivir solo. La separación de su familia tan solo dura unos cuantos meses, pero nunca olvidará ese sentimiento de soledad ni su tristeza al visitar a su padre en la cárcel.

De niño trabaja en la fábrica de betún Warren pegando etiquetas en botellas por el mísero salario de seis chelines a la semana. Y esta experiencia deja una profunda huella en él. En David Copperfield y enGrandes esperanzas menciona el almacén de betún. 

Fábrica de betún Warren

Dickens estuvo dos años escolarizado en Hampstead, en donde le enseñaron taquigrafía. Después de intentar sin éxito ser actor, se decidió por el periodismo y trabajó para algunos periódicos. En estos trabajos demostró vitalidad y que era un hombre de acción. Y empezó a publicar sus primeros trabajos. Sketches de Boz y Los papeles póstumos del club Pickwick;  y de ahí en adelante un libro tras otro, por entregas. Oliver Twist, Nicholas Nickleby, La tienda de antigüedades, Barnaby Rudge,Martin Chuzzlewit, Cuentos de navidad, Dombey e hijo y David Copperfield son las publicaciones que aparecen  entre 1837 y 1850, quizá la época en la que la vena sentimental se hace más evidente en sus novelas.
A partir de 1850 Dickens sigue experimentando con las formas, los temas y los personajes y publica Casa desolada, Tiempos difíciles, La pequeña Dorrit, Historia de dos ciudades, Grandes esperanzas, Nuestro amigo común y El misterio de Edwin Drood. 

Niños victorianos

Cuando muere en 1870, Dickens es enormemente popular y con probabilidad el mayor escritor de la época victoriana. Dickens logra crear un mundo imaginario con vida propia e inventa situaciones y personajes de tan ancho espectro como no había sucedido desde Shakespeare. En sus escritos se muestra como un reformador liberal preocupado por los problemas que están surgiendo en las grandes ciudades y la vida de los pobres, especialmente en Londres, como resultado de la Revolución Industrial.

Hemos analizado hasta aquí a Dickens como escritor, y quizá para terminar debamos dar algunas pinceladas sobre su familia...

La imagen que Dickens da en todo momento de su vida, de modo consciente, es la de un escritor familiar, padre de diez hijos y con una familia unida y feliz. Lástima que esa felicidad no sea del todo real. 

Dickens leyendo a sus hijas Mary y Kate

Charles Dickens se casa con Catherine Hogarth en 1836. Catherine tuvo 20 embarazos y sobrevivieron la mitad. Todo parecía ir bien en el matrimonio, con frecuentes mudanzas y viajes, pero unos cinco años después las cosas empezaron a cambiar. Dickens llega a acusarla de lenta, le reprocha sus depresiones postparto, habla entre su conocidos de los problemas de ella con el alcohol (falsos), y la insulta delante de los niños y cualquier otra persona. Algún amigo llega a recriminarle este trato tan cruel.

Catherine Hogarth

El divorcio no estaba bien visto en la sociedad victoriana y menos en una familia respetable como los Dickens, y deciden separarse formalmente en 1858. Ya por entonces Dickens estaba enamorado y viviendo una relación con la joven actriz de 18 años, Ellen Ternan. Tras la separación Dickens se queda con la custodia de los hijos pequeños de la pareja, a los que no anima, sino que más bien casi les prohibe visitar a su madre. Su relación con Ellen Ternan sigue de modo clandestino y dura hasta el fallecimiento del autor. Las luces y las sombras de un genio.

Ellen Ternan

Y para concluir os animo a participar en el Reto Charles Dickens y uniros a nosotr@s en la celebración del bicentenario de esta gran autor, leyendo alguna de sus obras...