
Acompañado por su representante, un ama de llaves y dos guardaespaldas que no lo dejan solo, Luis Miguel solicitó que en su habitación hubiese una temperatura constante de 23 grados centígrados, velas de vainilla, arreglos florales y tequila añejo de una conocida bodega mexicana.Luis Miguel tiene previsto abandonar Uruguay el miércoles para dirigirse a Viña del Mar, donde participará en la 53º edición del festival de la canción que se celebra allí anualmente y al que no asiste desde hace 18 años.