Tras mucho tiempo sin perderme por ninguna trama parecida, probablemente por un desgaste en cuanto a mi gusto por este maravilloso género, Rubén me ofreció leer su novela y, sus palabras, volvieron a hacer despertar en mí el interés por este tipo de obra.
Datos del libro
Título: Las máscaras de porcelanaAutor: Rubén Falgueras PradasEditorial: El SaltoAño de publicación: 2015Número de páginas: 145ASIN: B011IZFOVAPrecio: 1,99 €
Sinopsis
Andrea Harris es una prometedora policía de Nueva York, trasladada a España cumpliendo una nueva legislación que aboga por la globalización de los cuerpos de seguridad mundiales. En su primer día de estancia conocerá a su nuevo compañero, Nabar Balder, un detective fuera de la ley cuyos métodos son muy cuestionados. El aviso de un macabro asesinato hallado en La Sagrada Familia de Barcelona dará comienzo a una investigación en la que nada será lo que parece.
Opinión
La trama nos pone en la piel de Andrea, una joven que acaba de ser trasladada desde Estados Unidos hasta Barcelona debido a sus maravillosas aptitudes como policía. A pesar de que no tiene ninguna experiencia en lo que concierne a la resolución de asesinatos, la Comisaria no dudará en asignarla como compañera de Nabar, el mejor detective de la ciudad, pero también el más polémico, tanto por su pasado como por las técnicas que emplea.
Todo arrancará cuando aparezca una persona asesinada dentro de la Sagrada Familia cuya vida ha sido arrebatada por un método que consiste en separar su rostro del cuerpo.
Un crimen que a simple vista parece bastante simple, pronto se empezará a enredar cuando diversos factores políticos e ideologías aparezcan en juego.
Es imposible hablar de esta novela y no hacerlo de Nabar, personaje que me ha recordado mucho a Sherlock Holmes, pero siempre con algún detalle, algún elemento diferenciador, algo que ha conseguido que empatizase mucho con él. Este detective recuerda a los que en su día creasen Agatha Christie o Conan Doyle. No sigue las reglas, tiene su propio código ético y le da igual los medios si con ello es capaz de alcanzar su fin.
Como contraparte, Andrea, el compañero que todo detective ido de la cabeza necesita, la persona con la cabeza fría, las ideas claras y la fuerza para mantener a su amigo dentro de los límites de la legalidad.
Además de plantearnos un crimen de interesantes circunstancias, Rubén utiliza las páginas para realizar una fuerte crítica a los movimientos fascistas y a la intolerancia en general, dejando frases demoledoras contra la homofobia, la xenofobia o cualquier otro tipo de discriminación por minucias que no nos deberían importar, enseñanzas que a día de hoy deberían sonar lo más fuerte posible.
Si bien es cierto que la novela me ha gustado, he echado en falta más profundidad en general. Los personajes podían haber dado mucho más de sí, la historia de Nabar promete y me he quedado con ganas de conocer a Andrea, de la cual no sé prácticamente nada anterior a su aterrizaje en Cataluña. No solo ellos, sino que da la sensación de que se pasa rápido y corriendo por el caso, que ciertos elementos no quedan demasiado claros y que los sospechosos, debido a la celeridad de la narración, nunca son correctamente ubicados en la mente del lector.
No obstante, independientemente de estos matices que señalaba, la verdad es que ha sido una obra que he disfrutado. Me la he acabado en tres o cuatro días, y no han podido ser menos por algunas responsabilidades personales.
A pesar de que no me haya producido la necesidad de seguir leyendo en todo momento, sí que he tenido ganas de tomarlo en mis descansos, algo que, sin duda, es signo de que estás enganchado a su historia.
Debido al final del libro, he llegado a la conclusión de que vamos a poder conocer más detalles de Nabar y todos sus compañeros. Tengo ganas de saber todo sus secretos.
Carmelo Beltrán@CarBel1994