Las inútiles mascarillas, que nos están obligando a llevar, siempre han sido un símbolo de dominio y sumisión, son para los esclavos, no para los amos.
Aquí tienen un ejemplo dado por el Papa Francisco y su séquito personal (fotógrafo incluido) cuando se acercan sin mascarilla a una multitud de fieles que sí la llevan.
Pero, ¿no nos están diciendo continuamente que hay una terrible pandemia Covid-19 que se transmite por el aire, y que causa miles de muertos y millones de contagiados? ¿Cómo es que ocho personas no llevan mascarilla y el resto sí la tienen que llevar?
Ya saben, no todos somos iguales.