Under the skin, Mica LeviJonathan Glazer es un director atípico que nos ha ofrecido títulos inquietantes y contundentes como Sexy beast (2000) y Reencarnación (2004). Su última película, Under the skin, no lo es menos. De entrada, tiene como protagonista a la estrella de Hollywood Scarlett Johansson, metida en la piel de una alienígena que recorre Escocia (no me preguntéis por qué) seduciendo a todos los hombres que se encuentra (ni qué decir tiene que con intenciones nada agradables). Presentada con diversidad de opiniones en el Festival de Venecia, Under the skin retoma algunas constantes de ese cine ausente de una narrativa convencional que vimos en Reencarnación, y buena parte de sus dosis de terror psicológico lo proporciona el trabajo musical de la compositora Mica Levi, debutante en el mundo del cine. La banda sonora tiene la difícil misión de ser perturbadora y al mismo tiempo transmitir la sexualidad del personaje interpretado por Scarlet Johansson. La británica Mica Levi, líder del grupo Micachu and the Shapes, debutó en 2009 con el álbum Jewellery, producido por Matthew Herbert. Ahora se introduce en el mundo de cine con un trabajo que se inspira en los sonidos de John Cage e Iannis Xenakis, y que se sostiene en instrumentos de cuerda como la viola, reinventados con sonidos sintetizados, que se desarrollan especialmente en hallazgos sorprendentes como los temas "Lipstick to Void" o "Mirror to Vortex".
Enemy, Danny Bensi, Saunder Jurrianns
Otra banda sonora oscura e inquietante es la que ha creado este tándem de compositores para la última película del canadiense Dennis Villeneuve, Enemy. Este thriller que protagoniza el actor Jake Gyllenhaal está basado en la novela de José Saramago El hombre duplicado, que ha adaptado el guionista español Javier Gullón, autor de interesantes guiones como El rey de la montaña (2007), Hierro (2009) e Invasor (2012). La banda sonora tiene reminiscencias de obras musicales de Krzysztof Penderecki, atonal y desasosegante, sostenida en pizzicatos y percusiones que provienen de instrumentaciones atípicas y de ciertas distorsiones sonoras creadas por sintetizadores. Danny Bensi y Saunder Jurrianns son dos músicos en alza que han trabajado para películas independientes como Play (2011) y Magic Magic (2013), y que trabajan ahora en la banda sonora de la próxima película de Rodrigo García, Last days in the desert (2014). Si en Prisioneros (2013) el director Dennis Villeneuve nos introducía en los sonidos ambientales del compositor danés Jóhann Jóhannsson, aquí nos presenta la intensidad oscura de este trabajo de Danny Bensi y Saunder Jurrianns que tiene momentos especialmente impactantes como "Motel Double - Realization", que enlazamos a continuación.
The double, Andrew Hewitt
Otra película que bucea en la duplicidad es el segundo trabajo como director del actor inglés Richard Ayoade, conocido por su papel protagonista en la mítica serie The IT Crowd e interesante realizador de aquella incursión en el universo adolescente que fue Submarine (2010). En este caso, The double se inspira en la novela de Fiodor Dostoievsky El doble, una terrorífica historia sobre un funcionario que se enfrenta en su propio trabajo a un hombre físicamente igual que él, pero que tiene una personalidad totalmente contraria, seductor y carismático. Protagonizada por Jesse Eisenberg, la película cuenta con una banda sonora firmada por Andrew Hewitt, colaborador de Howard Shore en la trilogía de El Señor de los anillos, y autor de la música de la primera película firmada por Richard Ayoade. El álbum contiene tres líneas sonoras: por un lado, un trabajo orquestal en el que el piano en contraposición con las cuerdas toma protagonismo, y que nos recuerda con agrado a aquel magnífica banda sonora de Patrick Doyle para la revisión de La huella (2007) dirigida por Kenneth Branagh y protagonizada de nuevo por Michael Caine (por cierto, productor de esta película); por otro lado, una serie de composiciones para sintetizador dedicadas a la serie de televisión "The replicator", que el personaje principal ve como un reflejo de su propia experiencia; y finalmente algunas canciones de los años sesenta y setenta famosas en los países del Este con el coreano Kim Jung Mi como protagonista.
The final member, Rob Simonsen
Aunque producida en 2012, este curioso documental canadiense ha ido recorriendo festivales y ganando premios durante dos años hasta que ha podido estrenarse finalmente en 2014. Jonah Bekhor y Zach Math nos acercan a la historia del dueño de un Museo de Falología en Islandia que ha recopilado a lo largo de cuarenta años los penes de buena parte de las grandes especies que han habitado el planeta... excepto uno: el de un ser humano. Pero esta ausencia puede ser cubierta gracias a dos hombres que deciden donar sus penes a la humanidad: un aventurero islandés de 95 años y un yanqui obsesionado con su miembro al que ha puesto el nombre de Elmo. Tan estrambótico argumento da para desarrollar un entretenido documental que nos introduce en el mundo de las obsesiones y los tabúes. Y sirve para que el norteamericano Rob Simonsen, que ya nos deleitó con una preciosa banda sonora para la película El camino de vuelta (2013), nos ofrezca otro trabajo destacado, que juega con inteligencia entre la sorna y la espectacularidad, con un divertimento orquestal que se sostiene en una estructura musical sólida, con algunas de las constantes del compositor, como el uso del piano como principal apoyo instrumental y melodías efectivas.
Only lovers left alive, Jozef van Wissem, SQÜRL
Siete años ha tardado Jim Jarmusch en encontrar financiación para su última película. Finalmente, presentó en el Festival de Cannes de 2013 esta historia de vampiros protagonizada por Tilda Swinton y Tom Hiddleston, aunque tardó igualmente varios meses en poder estrenarse comercialmente en Europa. En Cannes, obtuvo el Premio a la Mejor Banda Sonora, que firma el compositor Jozef van Wissem, acompañado por la banda de rock progresivo SQÜRL, una aventura musical iniciada por el propio Jim Jarmusch en 2013. La colaboración entre músico y director se remonta a hace unos años, y va más allá de trabajar para el cine, habiendo publicado dos álbumes juntos. Jozef van Wissem es un músico holandés afincado en el barrio de Brooklyn que viene reivindicando el laúd como instrumento solista desde sus inicios. Y en este sentido, ese sonido característico que nos traslada al siglo XVI encaja a la perfección con una historia que habla de amantes eternos que han traspasado las fronteras del tiempo. Y se complementa a la perfección con las guitarras rockeras de la nueva banda de Jim Jarmusch, SQÜRL, de la que se incluyen interpretaciones en solitario, como la versión del tema de los sesenta "Funnel of love" de Wanda Jackson, pero que adquiere mayor enjundia cuando une fuerzas creativas con el laúd de Jozef van Wissem. Sin duda, una de las bandas sonoras imprescindibles de 2014.
Fargo, Jeff Russo
Una de las mejores propuestas televisivas de este año ha sido la adaptación como serie de televisión de la clásica película de los hermanos Coen Fargo. Con constantes referencias al filme, pero apartándose adecuadamente de la línea argumental original, la serie nos ha dado grandes momentos, protagonizados principalmente por dos actores en estado de gracia: Martin Freeman y Billy Bob Thornton. Y al igual que el propio guión, la banda sonora sigue la estela de aquella magnífica composición que Carter Burwell creó para la película, pero encuentra su propia personalidad gracias al excelente trabajo de Jeff Russo, joven pero al mismo tiempo ya curtido compositor del mundo de la televisión, que ha trabajado en series como Rehenes (2013) o Terapia de choque (2011). La premisa principal ha sido la de mantener una estructura musical similar a la de la película, incluyendo esos toques de humor negro que caracterizan a esa historia cargada y recargada de asesinatos y malentendidos. Destacan temas como el dedicado al personaje de Malvo (Billy Bob Thornton), que nos recuerda en su cadencia a algunos pasajes de Angelo Badalamenti para la serie Twin Peaks. En general, el trabajo de Jeff Russo acierta en encontrar el tono justo para subrayar la trama de la serie, sorprendente en su desarrollo. Y acaba siendo uno de los trabajos más interesantes para televisión que se han hecho este año, refrendado por sus 12 nominaciones a los Premios Emmy, entre ellas, por supuesto, a la Mejor Banda Sonora Dramática.
Big bad wolves, Frank Ilfman
Anunciado publicitariamente con una fervorosa presentación de Quentin Tarantino, que la califica como "la mejor película del año", Big bad wolves es un thriller de producción israelí que ganó 5 premios de la Academia de Cine de su país, entre ellos el de Mejor Banda Sonora, y que se presentó en el Festival de Cannes de 2013. Su compositor, Frank Ilfman, es un habitual del cine en Israel, y sin duda uno de los que mayor proyección internacional tiene, habiendo trabajado para directores como Eytan Fox y en diversas producciones de la BBC. La banda sonora sigue los patrones de la música para este tipo de género, y nos recuerda en sus virtudes a otras composiciones, especialmente al John Ottman de Sospechosos habituales. Interpretada por The London Metropolitan Orchestra, contiene momentos especialmente destacados como "The chase", pasaje intenso y pleno de adrenalina, con una inteligente utilización de las percusiones y los instrumentos de viento, o el propio Tema principal, que contiene la esencia del suspense que desprende la película. La proyección de Frank Ilfman se concretará próximamente en sus próximos proyectos, especialmente centrados en el cine de Hollywood, en películas pequeñas pero que le afianzan como uno de los músicos a tener en cuenta para el futuro. Big bad wolves es su mejor tarjeta de presentación.
Continuará...