Lo esencial de una buena croqueta es quedar cremosa por dentro y crujiente por fuera, tal como las describe su nombre de origen francés que proviene de la palabra francesa "croquer", que significa crujir, y de su diminutivo " CROQUUETTE ". Pero esta labor resulta un poco difícil, para muchas gentes, con la receta, que os propongo hoy, os garantizo excelentes resultados.
100 ml de nata para montar
100 gr de queso parmesano en polvo
Aceite de oliva (justo para pochar la cebolla, tener en cuenta, que la nata es de 35% M.G.)
Una pizca de nuez moscada y otra de pimienta blanca
Pan rallado casero (aprovechar el pan duro, cuando esté bien seco, rallarlo en un molino, sin dejarlo muy fino)
Aceite para freír (abundante)
1-Cortar la cebolla en trocitos pequeños y sofreír con un poco de sal, a fuego lento hasta que se queda transparente y melosa, la masa debe de quedar fina, sin tropezones.
2-Añadir la harina y cocinar a fuego medio, hasta que coja el color dorado.
3-Bajar el fuego al mínimo y empieza añadir la nata poco a poco, removiendo constantemente para evitar los grumos en la masa. Cuando termina la nata seguir con la leche, pueden apartar un poco del fuego para mover bien, la masa tiene que quedar fina y homogénea.4-Sazonar con nuez moscada, pimienta blanca y sal, teniendo en cuenta que el jamón y el queso están salados.
5-Cortar el jamón a taquitos muy pequeños y echarlo a la sarten, por ultimo añadir el parmesano en polvo y bajar del fuego.
6-Dejar la masa, que se enfríe por completo.
7-Cuando esté fría coger la cantidad deseada para formas las bolas de las croquetas, darles forma redonda o alargada, según el gusto de los comensales.
8-Después de tener todas las croquetas, preparamos dos cuencos, uno pan rallado casero y otro de huevos batidos.
9-Para hacer el empanado que cruje, cuando estén hechas, pasamos primero por el pan rallado, después por el huevo y volvemos a pasarlas por el pan rallado.
10-Para freír necesitan una freidora o un recipiente hondo con abundante aceite.
11-Calentar el aceite a 180º y poner 4 o 5 croquetas, no más, para controlar proceso de freír, de buen color, sin quemar y sin romper.
1-De esta manera se pueden hacer croquetas de distintos sabores, para esto solamente necesitamos cambiar el jamón por productos que tenemos en casa y hacemos un buen aprovechamiento de los mismos. Por ejemplo, bacalao, pollo, setas, calamares o el cocido del día anterior.
2-Para diferenciar las croquetas cuando estén hechas, añadimos en el empañado algún ingrediente más: por ejemplo, en del pollo ajo y perejil, en el otro, almendra picada, de los calamares se puede añadir tinta del calamar en la masa etc. O cambiar la forma, en fin, dar libertad a la imaginación.
3-Si se rompen a la hora de freírlas o la masa esta blanda, volver a enfriar más tiempo o poner en el congelador hasta, que se puede manejar bien.
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