Esto de tener que hacer sólo un top 10 con las mejores películas estrenadas en el año es tan complicado como responder a cuando de pequeño te preguntaban si querías más a papá o a mamá. Es doloroso escoger tan pocas películas -y ordenarlas aún más- sin ser injustos para con las otras (os quiero a los dos por igual, mamá y papá). En fin, aquí va mi lista no sin antes hacer mención a algunas que se han quedado fuera, por muy poco, de este personalísimo top; entre ellas el sencillo y emocional retrato generacional del amor a distancia de 10.000 km, los excesos de un Jordan Belfort encarnado por un colosal Leonardo DiCaprio en El lobo de Wall Street o la original, divertida y toda fabulosa La LEGO película.
10. Byzantium
Abrimos el repaso con el retorno al género fantástico de Neil Jordan. Sus mayores bazas son una cuidada estética y una historia de amor en una doble vertiente. Parafraseándome: “Byzantium supone un soplo de aire fresco en el alicaído género vampírico tan edulcorado de los últimos años. Un gótico cuento de hadas, aleación de terror y romance, repleto de sombras oscuras donde las relaciones materno-filiales o el amor en muchos niveles son el telón de fondo para una revisión romántica del vampirismo. El ritmo contemplativo, sólo interrumpido en un tramo final algo más frenético, es obligatorio para saborear el lirismo y la belleza de unas imágenes inolvidables, como la de esa cascada de sangre.”
9. Antonio Vega. Tu voz entre otras mil
El documental sobre el músico de Nacha Pop se cuela en la novena posición. La periodista Paloma Concejero logra esquivar en su retrato el lado más ruin del personaje y nos entrega un sentido homenaje a la figura de Antonio Vega, presentado como un hombre con sentimientos, un hombre que, mientras contaba con cierta fama, se fue apagando a causa de su adicción a las drogas. El documental no ahonda sólo en los hechos truculentos de su pasado si no que se centra también en sus momentos más emotivos, más amables; esto es, ensalza el mito a la vez que lo humaniza. Entrevistas con sus seres queridos (u odiados) y retales de entrevistas, conciertos y otras imágenes del artista se intercalan con escenas oníricas ideadas para la película.
8. Boyhood
La obra magna de Linklater -por su ambición- va a estar presente en casi todas las listas recopilatorias que se precien. La he incluido porque es un proyecto impresionante en cuanto a la concepción formal. El hecho de rodar una película a lo largo de más de una década centrándote en el crecimiento y maduración personal del mismo actor le da valor añadido. Pero es que el resultado abruma por su cercanía, por cómo Linklater ha sabido captar los momentos sencillos que conforman una vida sin caer en estereotipos sobre hacerse mayor.
7. Orígenes
Con el galardón a mejor película en el último festival de Sitges bajo el brazo, se presentó Orígenes en la cartelera española sin hacer mucho ruido. Combina una emotiva historia de amor con una historia de ciencia ficción basada en la experimentación de un científico; nada de futuros distópicos ni elementos raros. Desde la sencillez, Mike Cahill construye una pequeña película que alberga grandes ambiciones en las interpretaciones personales que cada espectador puede extraer de ella pues también se apoya en cómo el destino, la fe o la casualidad pueden influir en la vida de las personas.
6. Mommy
Seguro que estáis más que hartos de oír eso de "Mommy es la mejor película de l'enfant terrible Dolan". Sin conocer el resto de su obra -exceptuando Tom à la ferme-, la relación enfermiza entre una peculiar madre y su conflictivo hijo que nos muestra el canadiense en su última película me parece de sobresaliente, rodada con mimo y ganas de provocar. La elección formal de Dolan a la hora de rodarla -y cómo juega con ello a lo largo de la película para mostrar constricción / liberación- sacará a más de uno de la historia. Pero a otros nos mete de lleno en su juego de ficción.
5. La isla mínima
Notable thriller patrio se ha sacado de la manga Alberto Rodríguez. Con un inconmensurable reparto, La isla mínima hilvana un suceso trágico en un pequeño pueblo de las marismas andaluzas. La ambientación sucia y la cuidada fotografía grisácea casan a la perfección con la dureza de una trama in-crescendo que culmina en un final portentoso. Todos estos elementos la convierten en, posiblemente, la mejor película española del año.
4. X-Men: Días del futuro pasado
Primera parada de esta lista en el universo Marvel. La prolífica saga de los X-Men nos ha entregado este año la más completa de sus películas. El reinicio de la franquicia, mostrando los orígenes de Magneto, Xavier y compañía demuestra mucha madurez. Se centra en la reflexión, en cómo los personajes van definiendo su personalidad. Así, X-Men: Días del futuro pasado apuesta por el pseudo-drama en vez de la acción adrenalítica -que también la hay. Para el recuerdo, la escena en slow-motion al escapar del Pentágono.
3. Guardianes de la Galaxia
Y segunda parada en Marvel. Con el empacho y consiguiente indigestión de superhéroes de los últimos tiempos en el celuloide (y no miramos al bueno de Spidey), todos agradecemos propuestas que insuflen aire fresco al subgénero. James Gunn posee un humor particular, heredero directo de su relación con la Troma, y se ha erigido como un buen estimulante para esto de los superhéroes (echadle un ojo a la bizarra Super). Divertida, friki, ochentera, paródica... Guardianes de la galaxia hará las delicias, sobre todo, del público más freak. Además, estos guardianes están capitaneados por un inmenso y SIEMPRE carismático Chris Pratt. ¿Qué más se puede pedir?
2. El gran hotel Budapest
Si hay un director en la actualidad con un sello visual muy extremo, ese es Wes Anderson. La composición de sus planos es un puzle simétrico milimetrado hasta el más mínimo detalle. En El gran hotel Budapest su elegante y retro estética asoma por cada escena con más fuerza que en el resto de su filmografía. Pero su película no se queda sólo en el plano formal si no que va acompañada de un guión repleto de aventuras, amor, de una lucha entre buenos y malos. Destaca el amor puesto en la construcción de sus excéntricos personajes, como siempre, entre el absurdo, el patetismo y la entrañabilidad, con un gigante Ralph Fiennes como el histérico conserje del hotel del título.
1. Frances Ha
Anderson ocupa el segundo lugar y el primer puesto es para un antiguo colaborador suyo, Noah Bambach -guionizó Fantastic Mr. Fox y Life Aquatic. Debo reconocer que Frances Ha me llega, sobre todo, por coincidencia generacional, por una exarcebada conexión emocional. Frances, interpretada por la adorable Greta Gerwig -ELLA es la película-, ejemplifica la dificultad de madurar, de abrirse paso en el mundo, de seguir adelante sin rendirse, algo por lo que hemos pasado, o estamos pasando, muchos veinteañeros. Eso sí, Baumbach imprega a la película de un toque optimista acompañado de una cuidada fotografía en blanco y negro que le confiere un toque naïf y nostálgico. Una película sencilla, rodada con pocos medios y que, tras haberla visto tres veces -en cine- me dejó totalmente enamorada. No puede faltar el bonus track de la escena que más me hace sonreír de la película: ese homenaje a Leos Carax.