Citando un documento clasificado de la NSA, la revista alemana Der Spiegel reveló que la CIA y la NSA operan un programa, con presupuesto negro conocido como el Servicio de Recogida Especial (SCS), que se encarga de la inserción de equipos de vigilancia en las embajadas extranjeras, las comunicaciones y otras instalaciones de centros de gobiernos extranjeros. Los equipos SCS se dice que trabajarían en áreas predominantemente cubiertas, blindadas de las embajadas de Estados Unidos y Consulados teniendo así inmunidad diplomática.
El documento reveló la existencia de más de 80 sucursales SCS en todo el mundo, incluso en las grandes ciudades como París, Roma, Frankfurt, Ginebra, Shanghai, Hong Kong y Taipei.
Una de las revelaciones explosivas de la revista era que el gobierno de EE.UU. ha estado monitoreando el teléfono móvil de la canciller alemana Angela Merkel desde el año 2002 a través de una rama de SCS en la embajada de EE.UU. en Berlín, obligando al presidente de los EE.UU. Barack Obama a disculparse y negar el conocimiento de su existencia.
La página web The Blaze informó el 30 de octubre de 2013 que las actividades de espionaje del SCS muy bien podrían llevarse a cabo a través de una misteriosa estructura en forma de caja que ha sido fotografiada en los techos de las embajadas de los EE.UU en Madrid, Moscú, Beijing, Berlín y Estocolmo.
Ma’ariv reports that these are the roofs of U.S. embassies in (clockwise from upper left) Tel Aviv, Madrid, Moscow, Beijing, Berlin, Stockholm.
Mientras que las estructuras parecen tener un exterior sólido, son realmente permeables a las señales de comunicación, dice el artículo en The Blaze, que los harían compatibles con las habitaciones del ático, como capaces de controlar "una gran parte de la comunicación móvil", como se describe en el informe de Der Spiegel.
El analista de inteligencia israelí Ronen Salomón dijo al diario israelí Maariv que las cajas podían ocultar "dispositivos de escuchas telefónicas muy avanzadas". Si los resultados de Der Spiegel son correctos, la agencia de inteligencia de EE.UU. tiene dispersos dispositivos de escucha en todo el mundo ", dijo el informe Maariv.