He escrito y publicado para el blog DosViajando una historia que habla de montañas coloreadas de luna y de rosa.

Las Dolomitas son muy diferentes del resto de los Alpes. Estos macizos están hechos de una piedra caliza que proporciona a las montañas un color blanquizo durante el día y rosado al atardecer y al amanecer. La razón de todo eso remonta a una antigua leyenda que cuenta una historia de amor entre el príncipe de las montañas y la princesa de la luna. En esta leyenda se habla de un amor imposible que se materializó, de nostalgia, de empatía y de amistad, el todo en el marco de las Dolomitas.

Hay que saber disfrutar de manera sosegada de los destinos de nuestros viajes y todavía más de las Dolomitas; no solo hay que escalarlas o esquiarlas, sino simplemente observarlas durante la metamorfosis que cumplen diariamente cuando la luz del día vence a la noche o al revés, cuando la oscuridad gana el partido al día. Os invito a pasear por la sección Dolomiti Mon Amour de mi web.