Un grupo de investigadores del departamento de Biociencias de la Universidad de Oslo (Noruega), ha realizado un estudio en el que se concluye que las mujeres con la cabeza más grande tienen partos más fáciles. Puede sonar a chiste pero tiene una explicación bastante lógica, al parecer, existe una conexión entre la estatura, el tamaño de la pelvis y la circunferencia de la cabeza.
Según los investigadores el vínculo es evidente, la circunferencia de la cabeza y la altura no varían de forma independiente, están vinculados a la forma que tiene la pelvis, por lo que las mujeres con la cabeza más grande tienen un canal de parto adecuado para facilitar el nacimiento de bebés más grandes, la cabeza de estos pequeños pasará con más facilidad.
Según los expertos esta constitución tiene mucho sentido, ya que el tamaño de la cabeza es hereditario, las mujeres con cabeza grande tienden a tener bebés con cabezas más prominentes, de ahí que la configuración de la pelvis esté adaptada para facilitar el nacimiento. Además hay que apuntar que el hueso sacro que se encuentra debajo de la vértebra L5, encima del coxis y entre los huesos coxales, es más corto, lo que contribuye a dejar más espacio en el canal de parto.
Las mujeres u hombres que tienen la cabeza más pequeña suelen tener una cavidad pélvica más ovalada, algo que dificulta la salida del bebé a través del canal de parto en el caso de las mujeres, tienen una pelvis más redonda fruto de una adaptación a la presión de la selección al nacer.
Para llegar a estas conclusiones, con la ayuda de la tecnología 3D los expertos han analizado 99 pelvis humanas que fueron seleccionadas en la década de los 80 por investigadores estadounidenses que estaban trabajando en un proyecto para mejorar el diseño y seguridad de los asientos de los coches partiendo de la morfología que este hueso. También se utilizaron las mediciones de 3.000 esqueletos procedentes del Museo de Ciencias Naturales de Cleveland (Estados Unidos).
Según nos explican aquí, pelvis, estatura y circunferencia de la cabeza están genéticamente determinadas, algunas combinaciones de estas características son fruto de la evolución y si son favorables se repiten en futuras generaciones, así lo consideran los investigadores apuntando que esto ha sucedido a lo largo de la evolución humana en relación a medidas de pelvis, cabeza y estatura. De todos modos hay que aclarar que los expertos consideran que a pesar de haber identificado este patrón, el riesgo individual de parto complicado depende de múltiples factores, tanto genéticos como ambientales.
Los expertos explican que la cavidad pélvica redonda de las mujeres pequeñas es beneficiosa para dar a luz, la evolución también ha tenido que ver para adaptar el cuerpo y facilitar el parto. De todos modos, quizá hubiera sido interesante utilizar la información sobre las mujeres de hoy en día, ya que como hemos indicado, se ha tomado la información de un estudio de la década de los 80 y del otro estudio mencionado. Podéis consultar la investigación a través de este artículo publicado en la revista científica PNAS.
Foto | madaise
Enlace permanente:
Las mujeres con la cabeza grande tienen partos más fáciles