Las mujeres de bajo nivel educativo fuman más

Un estudio en el que ha participado el Instituto Catalán de Oncología pide a los gobiernos que orienten las medidas antitabaco hacia estos colectivos

Las mujeres jóvenes y además de bajo nivel educativo son las que están más enganchadas al tabaco, según un estudio reciente realizado por el ICO entre otros. Antiguamente se asociaba el tabaco mayormente a los hombres. A medida que han ido pasando los años esto también ha ido cambiando y las mujeres han incrementado el número de fumadoras hasta el punto de llegar a ser más fumadoras que los hombres. Y ¿a qué se debe este aumento tan grande? Al enorme poder de la publicidad sobre las personas. El Instituto Catalán de Oncología (ICO) , tras un estudio realizado con otros grupos de investigadores ajenos a su propio centro han visto que el mayor cambio del perfil de fumadores se dio entre el 1975 y el 1990, una época en la que se hacía una publicidad muy agresiva enfocada a las mujeres jóvenes, en aquél tiempo como símbolo para la libertad femenina. El estudio está publicado en la revista ‘Tobacco Control’. Por eso no casi todo el mundo ya se esperaba que los resultados del análisis fueran los que han sido o si más no muy parecidos. Las mujeres jóvenes fueron el objetivo principal de muchas tabacaleras durante todos estos años y toda su publicidad estaba enfocada en ellas, además, de forma bastante agresiva y contundente. Incluso llegaban a ser anuncios y marcas específicos para las mujeres como los famosos cigarrillos ‘light’ que hay que decir también que no sólo se orientaban a las mujeres, sino que también a las que no tenían mucho dinero. Todas las campañas también enseñaban los productos más económicos para que más gente se enganchara. Y el resultado actual confirma que la campaña publicitaria “estuvo bien hecha” porque consiguieron llegar al público que ellos querían para poder vender más. A día de hoy todo esto ha cambiado mucho y lo que se les pide ahora a los gobiernos es que hagan algo al respecto. Es decir, que incluyan políticas de control enfocadas a las mujeres de bajo nivel adquisitivo, del mismo modo que lo hicieron las tabacaleras para captar a mujeres y convertirlas en fumadoras, ahora para lograr el efecto contrario y que dejen de ser fumadoras.