Según la mitología griega, las musas eran divinidades femeninas que atraían la inspiración de artistas como los músicos y los escultores. Con el paso del tiempo, esta idea ha evolucionado hasta culminar en que casi todos los grandes artistas han tenido musas de carne y hueso que a lo largo de toda su vida les ha ayudado a crear sus obras. Mujeres que eran amigas, amantes, amores imposibles, artistas también, escritoras, científicas, inteligentes, seductoras, creativas...¿Realmente existen las musas?, o, ¿personas con tal poder o positivismo que generan inspiración? Las mujeres tenemos muchos defectos pero también podemos llegar a ser mágicas por naturaleza, ya que si damos vida, ¿por qué no dar la vida de una obra de arte? O al menos esa chispa mágica de la ráfaga de una buena idea. Aquí va un pequeño homenaje a algunas musas, cuya influencia ha permitido que tengamos algunas de las obras de arte más representativas de todos los tiempos. 1. Edie Segwick, musa de Bob Dylan y Andy Warhol. 2. Catherine Deneuve, musa de Luis Buñuel. 3. Elena Ivavnova Diakonova, musa de Salvador Dalí. 4. Grace Kelly, musa de Alfred Hitchcok. 5. Kate Moss, musa de Mario Sorreti. 6. Simonetta Vespuci, musa de Boticelli. Y por supuesto, para todas aquellas musas cuyo nombre no es conocido o se ha perdido en el tiempo.
Pasa el amor, aparece la musa y se despeja mi sombría inteligencia; otra vez libre, busco la unión entre los mágicos sonidos, los sentidos y los pensamientos. (Aleksandr Pushkin)xoxoNerea.