Revista Historia

Las olvidadas

Por Codiceeremita @codiceeremita
Emily Mary Osborn, Nameless and Friendless 1857

Emily Mary Osborn, "Sin nombre y sin amigos". 1857

Las olvidadas es el título de un ensayo escrito por Ángeles Caso en donde se refiere a la vida de varias mujeres creadoras. Lo leí hace años, un tiempo después de acabar la carrera de Historia del Arte.

No sé dónde vi -creo que fue en un comentario de una noticia de una exposición- que afortunadamente ya no podía hablarse de “olvido” en lo referente a las mujeres artistas. Siento disentir. Cuando una exposición sobre Artemisia Gentileschi o sobre Berthe Morisot no supongan una novedad arrastrada sobre el género de estas dos genios de la Historia del arte, entonces dejaremos de hablar de olvido.

Anna Bilinska,  Autorretrato 1857-1893
Por mi parte, yo tengo una experiencia sumamente ingrata en su estudio. Se puede resumir en una palabra: inexistente.  Tanto en el instituto como en los años de carrera no recuerdo haber estudiado la obra de una sola mujer hasta que llegamos al siglo XX. Y lo más lamentable, es que no recuerdo haberme preguntado por qué. ¿Por qué en cuatro años de carrera, entre innumerables nombres, fechas, obras -cuya capacidad de memorización infinita daba la puntilla para la nota-… no había ninguna artista? ¿Sólo en el siglo XX se dieron cuenta de que tenían algo que expresar? Ah, no, claro. Que estamos hablando de pintores de segunda. Eso no entraba en la programación de nuestros docentes -de los cuales algunos exhibían si pudor sus apuntes con un claro síntoma de acidez producida por un envejecimiento del soporte, es decir: amarillos-.

Fue sólo después cuando empecé a buscar información -bendito internet- y, ya más profundamente, cuando empecé a preparar mis oposiciones al cuerpo de profesores de Secundaria. Uno de mis objetivos didácticos en cada unidad era Respetar y valorar el trabajo de las mujeres creadoras en su contexto.  Fue tal el asombro por mi descubrimiento que mi programación docente se construyó alrededor de ese tema.

El añadido de contexto me parecía necesario. Esas mujeres tenían que medirse al mismo nivel en un mundo masculino

Sofonisba Angissola, pintora de corte
con jueces masculinos, donde el reconocimiento se hacía una labor titánica, a veces imposible. Y cuando lo lograron, la historia se encargó de borrar sus nombres. Pero no quería incurrir, por ello, en una contradicción: dedicar espacios a las mujeres creadoras no implicaba una distinción en su arte por el hecho de serlo. Que sus vivencias -igual que en el caso de sus colegas masculinos- tuviesen presencia en su obra, no quiere decir que podamos diferenciar el género por la obra. De hecho, hoy se desentierran firmas femeninas en cuadros otorgados a firmas masculinas.

Vasari constribuyó a la visión romántica del artista que todavía prevalece hoy en día, en sus Vidas: el artista pobre que era descubierto porque su talento innato era tal que no podía ser ignorado. Así el mérito era doble y la admiración mayor, si cabe. Aquí no trato de construir mitos de ese estilo. El caso de nuestras mujeres -como los hombres artistas- tuvieron a menudo un contexto mínimamente favorable y necesario para que su arte emergiera y fuese reconocido en su día (ser hija, hermana, etc. de creadores y artesanos): es más, era imprescindible por cuanto el acceso a una profesión estaba vedado a la mujer fuera del contexto hogareño. Cuando accedieron muchas fueron reconocidas y admiradas, pero la mayoría de las veces a la sombra de sus colegas masculinos. No fue fácil en su día, y su esfuerzo ha sido premiado en la historia al ser consideradas como artistas de segunda y aquí, sí, en una clara discriminación por género. El doble mérito en ellas, es, pues, real.

Me gustaría en el futuro recordar en mi blog a esas mujeres creadoras que me han fascinado, que me conmueven y que siento tan cercanas. Me maravilla la fuerza de Artemisia Gentileschi, el espíritu sencillo y atormentado de Seraphine de Senlis, el mundo cotidiano -¿no pintaban los impresionistas aquello que veían?- de las magníficas Berthe Morisot y Mary Cassat…

Artemisia Gentilleschi
No pretendo ni sentar cátedra -pues no se trata de ninguna investigación seria- ni hacer ningún compendio, ya que de esos hay magníficos ejemplos en los enlaces que os dejo ahí abajo.

Veréis que prentendo recrearme en sus imágenes, en sus retratos; incluso fantasear, imaginar una historia, traducir lo que veo a través de sus ojos.

Espero que disfrutéis tanto como yo.

Enlaces interesantes:

http://www.historiadelartecreha.com

http://grandesmujeresenlahistoria.blogspot.com.es/search/label/Artistas

http://bibliotecademujeresartistas.blogspot.com.es

http://mujerespintoras.blogspot.com.es


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