Revista Historia

Retroalimentación

Por Codiceeremita @codiceeremita

Summum MeditatioHe puesto intencionadamente este “palabro” -que diríamos cuando no sabemos muy bien qué significa algo- en sustitución de aquella inglesa que más se suele mentar para explicar lo mismo: el famoso “feedback“.

La primera vez que oí esta palabra fue en un curso para formadores. Uno de mis compañeros mencionó que, como profesor, no se solía percibir el feedback en los alumnos. Al final del curso cada uno íbamos a preparar una clase sobre nuestra especialidad para que pudiera ser calificada por nuestros compañeros, con el fin de corregir errores y mejorar, pero también de decirnos nuestros puntos fuertes. En esa clase me di cuenta de hasta qué punto mi compañero tenía razón. Ya no es sólo la inseguridad con la que cada cual se enfrente al asunto, sino que efectivamente las caras de mis compañeros/as eran para mí absolutamente inexpresivas y si hubiera debido definirlas sin duda habría optado porque no les estaba gustando nada lo que estaba diciendo. Al fin y al cabo no asentían, no sonreían, alguna vez era capaz de captar alguna que otra falta de atención… en fin: aquello distaba mucho del feeback que recibía Mr. Keating en El club de los poetas muertos.

Retroalimentación

Paradójicamente, al final de la clase recibí más elogios de los esperados y no porque mis compañeros/as fueran dados a dorar la píldora -de hecho, no esforzábamos por encontrar fallos porque era lo que realmente nos ayudaría a mejorar-, sino porque sus caras no eran lo que yo interpreté. Realmente el gesto serio era una muestra de concentración, y las distracciones la necesidad natural de no poder mantener la atención tanto tiempo como el profesor desearía.

A pesar de que aquello fue una extraordinaria lección para mí de cómo las apariencias engañan, a veces es muy difícil sustraerse a ellas cuando he vuelto a dar clase, de lo que sea. Procuro usar, por ello, frecuentes llamadas a la atención y a la participación, con mejor o peor resultado. Y aunque nos parece a veces que nuestra especialidad laboral es un búnker que no tiene nada que ver con otras, no es cierto. La misma necesidad de retroalimentación, si no más, se aplica a mi trabajo en restauración y en encuadernación.

ACTAS MUNICIPALES

El feedback positivo o negativo no es fácil de conseguir, por tanto. Pero en restauración es relativamente sencillo de percibir: cuando entregas una obra, la reacción del cliente separándose de ella y teniendo miedo de estropearla al tocarla es paradójicamente una buena señal. ¿Por qué? Porque el restaurador llega con sus guantes, su explicación más o menos seria y científica, su estuche de protección, y sus recomendaciones a la conservación. Se ha llevado algo en un estado crítico, y ha devuelto una obra recuperada pero que precisará cuidados toda la vida. Dentro de esa reacción también está la mirada de asombro porque a veces cuesta reconocer la obra que se llevó de la que se devuelve, aunque la transformación no es radical. Es ella, no necesariamente más bonita que antes -no es ese el trabajo- pero marchó enferma y vuelve poderosa, a pesar de su delicadeza intrínseca. Pide respeto a ojos vistas. Todas esas reacciones son fáciles de ver con el tiempo.

Meditatio En encuadernación la cosa cambia. Has recibido un encargo ilusionante, y estás deseando comprobar si la persona que lo recibe está satisfecha por el resultado. Cuando lo entregas en mano, es posible indagar más en sus reacciones. Pero cuando lo envías por correo la persona que lo recibe no siempre encuentra tiempo, ni ganas, ni a veces medios -por falta de práctica en el mundo digital- de escribirte contando sus impresiones. ¿Le gustaría? ¿Sería un éxito como regalo? ¿Lo estarán usando o preferiría guardarlo como un elemento decorativo más en el salón -horror de los horrores-, con varias figuritas encima?

Aquí si uno se descuida puede acabar enfermo de feedback. Sediento de respuestas. Incluso llegar a ostigar a los clientes solicitando una opinión. Porque, para colmo, en tus tiendas necesitas que esas opiniones se vean para que generen confianza… por si acaso llega el día en el que alguien recibe mal un paquete y antes de ponerse en contacto contigo opte por hacer un escarnio público del error.

Gracias

Al final, como en todo, creo que es mejor no obsesionarse. La realidad es que cada persona reaccionamos ante un mismo estímulo de una manera diferente. En mi caso, tengo la gran fortuna de que aunque no insista en la retroalimentación con mi clientes muchos de ellos desean devolvérmela, bien de forma pública o bien de forma privada a través de un mensaje de correo. A veces, incluso, me han enviado fotografías del libro escrito o dibujado, lo cual ya es un regalo completo. En general, quizá esa sensibilidad especial que tienen para apreciar mis libros hace que, muchas veces, se genere un pequeño vínculo que va más allá de una transacción comercial, a veces demasiado fría.

Por eso, cuando me llegan las respuestas de mi clientes, suelo recrearme en ellas, especialmente en aquellos días malos en donde no llega el tiempo o bajan las energías. Permitidme que comparta algunas con vosotros. Algunas están en inglés, pero confío en que os transmitan lo mismo que a mí.

Álbum MemorialisDear Raquel, It’s magnificent – oh, I am awe of your workmanship.  I am really and truly beyond pleased. I really hated to unwrap it as it was so beautifully done, however I had no choice.  I can’t imagine it’s already here – didn’t get hit as customs or anything. It literally came minutes ago. Thank you so very much.  It really is a work of art and I hope I don’t place the corners incorrectly, etc. It really is a pleasure dealing with you.  I just can’t say enough.

Meditatio en piel de cabra roja con florónBuenas tardes Raquel.

Como suele pasar en las compras por internet, una vez recibes el producto te olvidas del vendedor, pero no he podido evitar escribirte este mensaje al ver lo realmente maravillosa que es tu creación. Me ha encantado, y realmente no esperaba unos acabados semejantes. Mi más sincera enhorabuena por tu magnífico trabajo y transmitirte todo mi apoyo para que sigas haciendo lo que tan bien haces, ya que no es muy común encontrar gente tan cuidada en los detalles y menos aún que traten las encuadernaciones “rusticas” como tu lo has hecho con mi Meditatio.

PD: La nota de agradecimiento que enviaste en la carta fué la guinda…

Recibe un fuerte abrazo y hasta mi próximo pedido!

Summum MeditatioThis is in the words of my boyfriend “the best give he has ever got” the journal Raquel made me is amazing. She listened to everything I wanted doing and engraved some song lyrics and dates on to it. The journal has a real traditional/vintage feel about it. She spent time over Christmas completing it and sent me photos of the finished product before she sent it. I would highlt reccomend using Raquel, as her work is amazing. Thank You!

Y por si os apetece daros una vuelta por las opiniones en mis tiendas online, aquí os dejo los enlaces:

https://www.etsy.com/people/codice/feedback?ref=pr_feedback

http://artesanio.com/tienda/votos/492

http://es.dawanda.com/user/feedback/codice

Y por si no queda claro mi propio feedback cuando respondo a los comentarios en el blog… querido viajero/a, GRACIAS por llegar aquí.


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