Revista España
La temporada de almadraba es un acontecimiento. Y lo es tanto desde un punto de vista gastronómico como medioambiental.
No sólo permite extraer del océano un manjar exquisito sino también espectaculares vistas de algunos animales que no quieren perderse esta comida, como las orcas.
El atún rojo que se pesca en la Bahía gaditana es un plato de primera para las personas, pero también para estos mamíferos, que estos días se asoman a las aguas de Barbate, Conil y Tarifa a la espera de hacerse con su principal sustento alimenticio.
Por eso, desde hace unos años, el colectivo Circe, dedicado a la observación y estudio de cetáceos en la Bahía de Algeciras, ha puesto en marcha el proyecto de conservación de orcas al Sur peninsular, ejecutado mediante el programa de voluntariado de la costa, y que ha arrojado ya datos sobre siete avistamientos.
Algunos de estos animales están catalogados por CIRCE desde 1999, aunque el pasado año, y por falta de recursos económicos, no se pudo llevar a cabo el trabajo. Afortunadamente, en esta nueva temporada se ha recuperado y ya han sido varias las salidas que ha realizado la embarcación 'Elsa' para ver a las espectaculares orcas buscando su comida.
En total, desde que se iniciara la campaña, se han visto las orcas en siete ocasiones desde la embarcación con el apoyo terrestre, lo que ha permitido poder hacer fotos de las aletas dorsales para su análisis, que, de momento, ha documentado dos ejemplares que hacía ocho años que no acudían a esta cita.
Otro aspecto importante ha sido el avistamiento de una cría nacida hace siete años, lo que es muy importante, a tenor de las características poblacionales de las orcas del Estrecho. (El Mundo)