Duración: 1hora 49minutos
Presupuesto: 3 millones de dólares
Recaudación: 2 millones de dólares
Título: Las Ovejas no Pierden el Tren
→ Lo mejor: -Hay momentos de auténtica ternura.
→ Lo peor: -No se defiende bien en ningún género.
Cuando parecía que todo el cine español que se estrenaba era bueno, las ovejitas que querían coger un tren nos dan un cruel baño de realidad.
El director que cuenta con un reparto de lo más popu del momento, desaprovecha la oportunidad de mostrarnos algo destacado. La cinta se pierde entre comedia, drama y romanticimso; comedia hay lo mismo que pingüinos en el desierto, el drama esta fuera de contexto y forzado para emocionar al espectador, y el romanticismo es lo único que vale algo la pena (pero está tan confuso con el resto de géneros que no coge la suficiente importancia).
Y encima lo que nos quiere contar el director no es que sea totalmente novedoso, no es el primero que intenta contarnos la vida desde diferentes puntos de vista, sin casi giros de guión que merezcan la pena mencionar.
Tengo que confesar que Raúl Arévalo es uno de mis actores españoles predilectos, creo que tiene un presente considerable y un futuro prometedor, y verle a él en el reparto es para mi un motivo de visualización, y lo seguirá siendo puesto que tanto él como la mayoría del reparto cumplen con sus roles. El problema viene cuando la película no sabe que mostrar al espectador.
Si queríais ver una película de humor, huid como si no hubiera mañana, porque la parte de comedia es realmente mala, risas contadas con los dedos de la mano (y algún dedo podríamos amputar).
Si queríais ver una película de drama, este tampoco es el punto fuerte del film, son contadas las escenas donde aparece el drama, y en la mayoría de ellas está puesto a la fuerza para sacar lagrimas sucias, no me gusta la forma que han tenido de hacer drama.
Si buscas una película romántica, puede que esta si sea una apuesta "segura", puede que no sea lo que más destaque, pero lo que sale tiene ternura, dureza y puntos de reflexión, es sin duda lo único que no carece de sentido del film.
Dejando de lado lo pesada que se puede llegar hacerse la película, voy a centrarme en el tema reflexivo de la cinta. En ella nos mostraran a través de diferentes perspectivas distintas formas de vivir la vida, de caer y levantarse, de no levantarse y seguir cayendo, de no haber caído nunca. La película muestra con atino diferentes formas de entender la vida a través del amor, y es que cada cual ama y por lo tanto vive como le da la gana, y quien quiera ser una oveja descarriada que lo sea, y quien quiera subirse al tren Pelham 123 que lo haga (pero después pasa lo que pasa).
El desenlace no es malo, se ve que caminos toman todos los protagonistas de está desorientada película, es un final digamos que bonito que sabe aprovechar de lo poquito destacable de la cinta... la ternura. Es uno de esos finales que te dejan con buen rollito.
En resumen, Las Ovejas no perderán el tren pero si el rumbo, la película va dando tumbos entre 3 géneros, dos de ellos nada destacables y uno digamos que pasable.
Ya se que la crítica de hoy ha quedado un poco más corta a lo que os tengo acostumbrados, pero es que... perdía el tren.