Revista Opinión
El debate da para elaborar muchas frases llenas de palabras. Palabras que se lleva el viento. Más allá del empecinamiento de uno en preguntar al otro sobre por qué hizo lo que hizo; y el otro preguntándole que explicara lo que haría si fuera presidente. El candidato del PP se ha comportado como presidente del gobierno, y el candidato del PSOE como el aspirante a presidente, ya que vehementemente intentaba pedirle explicaciones. Rubalcaba salió a cuchillo para asaltar a un programado Rajoy. Pero quizás pecó de prepotente por exigir en casa ajena lo que en la propia no se cumple. El lastre de Rubalcaba lo marcaron las continuas interpelaciones hacia el programa de Rajoy, que escapaba como una lagartija. También resulta curioso que Rubalcaba no detallara el suyo. Los dos han descrito la dura realidad que sufre España. Las propuestas escasas, e inconcretas porque, quizás, las soluciones son complejas aunque la frase mágica sea tan simple: crear empleo. Rubalcaba se mostró más ágil, menos ortopédico y sometido a las fichas precocinadas de Rajoy, que se basaba en los datos, que son los que son, le pese a quien le pese, y a los que se enfrentará el futuro presidente.Resulta curioso que de política exterior, de la política monetaria que hemos acordado en Bruselas, no se haya hablado, porque lo queramos o no, las cosas están como están y la salida tiene parada obligada en Berlín y París. Toda la recuperación, las exigencias económicas las tendremos que tomar condicionados por la Unión Europea, por lo que resulta evidente que el camino tiene pocas desviaciones. La cuestión es saber cuál es la mejor para llegar al destino deseado.Aunque el debate del debate será saber quién ha ganado el debate; yo me centraría claramente en que lo tiene que ganar la ciudadanía. Que los debates sean algo rutinario y que las preguntas de ciudadanos y periodistas sean contestadas deben ser un derecho adquirido de ejercicio democrático en cualquier campaña electoral. ¿Qué mejor campaña electoral con debates públicos difundidos por los medios de comunicación?