Javier Salas describe la mejor noticia del día en El País:
La homeopatía ha sido un “sistema curativo” durante 167 años, al menos en el idioma español. Desde que se consignara por primera vez esta voz llegada del alemán en la edición de 1852, la Real Academia Española siempre ha considerado en su definición que esta pseudoterapia curaba. Hasta hoy. En su nueva definición, la homeopatía pasa de ser un sistema curativo a una simple “práctica” que “supuestamente” produce unos síntomas.
Y agrega:
De este modo, la homeopatía pierde la segunda de las tres patas que mantenían su respaldo social. Ahora ha perdido el respaldo lingüístico: homeopatía, en español, no significa un remedio que cura. Antes, el consenso científico-médico ya le había retirado su apoyo hace tiempo, con manifestaciones cada vez más tajantes por parte de las sociedades científicas. Hace dos años la Real Academia de Farmacia aseguró no solo que no funciona, sino que “la homeopatía puede poner en riesgo la salud”. En España, ninguna universidad pública enseña homeopatía en una asignatura desde el pasado año. El último respaldo que le queda es el legal, ya que la normativa europea determina que debe venderse como medicamento, aunque el Gobierno español pretende que esto cambie. En Francia, ya está en proceso que se retire su financiación pública.